apuesta | p.jm

18

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JiMin me sentó sobre una mesa dentro de la cancha esperando mi respuesta.

- Esa jodida perra, me empujó. -señalé mi rodilla la cual tenía un raspón- Desde que estaba en las gradas comenzó a joder, de la nada llego, tiro mi bebida y comenzó a decir que... -baje mi cabeza-

- ¿Comenzó a decirte que? -tomo mi barbilla y me hizo verlo-

- Dijo que no era suficiente para ti, que lado a ti soy mierda y otras cosas. -evadí su mirada-

-resopló molesto- Pues ella es la mierda lado mío. No voy a permitir que te traten como les de la gana y que te hagan sentir mal. -tomó mi mano y la acarició- Esa chica te fastidia porque te tiene envidia. Ella y otras chicas.

- No debiste detenerme, quería arrancarle la cara. -dije aun molesta-

-sonrió- Me hubiese encantado verte hacerlo, te mirabas tan atractiva así de enojada, pero tu lo dijiste, no hay que meternos en problemas.

- Yo hablaba de ti JiMin. No me incluía. -ambos soltamos una risilla- Aun puedo ir y golpearla como se debe. -tomó mis rodillas y las abrió para ponerse entre ellas- No sabe pelear, solo jalo mi cabello y me dio un golpe en la mejilla, y eso porque movió su mano como loca.

- negó con la cabeza- Después de todo también eres ruda.

- No, solo que no me dejo mangonear por las personas, ya ves, lo mismo era contigo.

- Pero nunca me diste una paliza. -se acercó a mis labios- Cada vez me dejas conocer más de ti.

- Tu también. Me gusta que tengamos más confianza ahora. -llevé mis manos a sus hombros-

- ¿Quieres regresar, o...?

- ¿O qué? -me miró fijamente-

- Podemos... No se, ir a otro lugar. -se encogió de hombros-

- Mmm, esta bien, pero Yeirin tiene unas cosas mías, aparte quiero otro refresco, esa chica me hizo tirarlo al suelo.

- Vale. -me ayudó a bajar- ¿Ya te dije que me encantas? -dijo mientras ponía una mano sobre mi cintura y sonreía-

- Sigues mencionándolo y no tendré otra cosa que hacer más que avergonzarme.

- Hye Sun estuviste fantástica, tenías el juego ganado, fue genial. -note como JiMin le daba una mala mirada- Solo digo...

- Hoseok tiene razón, amiga, me sorprendiste, pensé que no podrías ni aventar una piedra.

- Gracias. -dije con sarcasmo-

- Esa chica salió corriendo y llorando. -llegó Yoongi- También me sorprendió.

- Si, esta bien a todos nos sorprendió dejen de hablar y halagar a mi novia. -me acercó más a el-

- Ya nos vamos, solo venía por mis cosas. -Yeirin me las entrego- Nos vemos.