apuesta | p.jm

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- Debes haber perdido la cabeza, Hye sun, no puedes ir, no sola. -intentó detenerla-

- Si, perdí la cabeza, pero no dejare que JiMin se mate, Yoongi. -marcó el número de un taxi- Denme la dirección. 

- ¡Que no iras sola Hye Sun!  Es muy peligroso. 

- Peligroso es que JiMin conduzca un auto, a toda velocidad, ebrio. Eso es peligroso Min Yoongi. Tu deberías saberlo, así que si no van ustedes iré yo. 

- El hizo una promesa. 

Hoseok y Taehyung están de lado en la "discusión" que tienen Yoongi y Hye Sun. 

- Prometió que si no nos metíamos en la carrera, el dejaría de tomar. ¿Sabes que es lo que esta haciendo últimamente ahora que tu has decidido mandarlo a la mierda? -se acercó molesto a ella-

- Yoongi no es necesario que... -interrumpió a Taehyung-

- No solo se embriago hasta estar inconsciente Hye Sun, se drogo, se fue de fiesta estos últimos tres días, se esta matando, todo por tu culpa. 

-se quedó callada, no le gustaba que dijera todo eso, claro que sabe que es su culpa, pero aquí, entre JiMin y ella, ambos están mal, se están haciendo daño- Discúlpame Yoongi, se que es tu mejor amigo y te duele verlo así, pero el fue quien me daño primero, yo no soy quien lo obliga a tomar y drogarse. El lo hace porque quiere. 

Se quedo callado.

- Pero claro que saber eso me duele, porque lo amo. Me duele como a ustedes, así que me importa nada su maldita promesa, iré yo, ustedes pueden quedarse. 

- No te diremos la dirección. Es peligroso para ti, entiéndelo, solo hay personas drogadas, alcoholizadas y locas en ese lugar, JiMin me matara si sabe que te deje ir. 

-suspiró cansada- Estoy perdiendo tiempo valioso. Taehyung, dame la dirección. 

°

Baja del taxi cuando sabe que esta en el lugar correcto. Se adentra entre las personas, el olor a cigarro, droga y otras sustancias invade sus fosas nasales, siéndole intolerable para respirar, hace una mueca de asco al salir un poco de ese ambiente, esas personas son quienes esperan ansiosas la carrera. 

Decide entrar a algo así parecido a una casa, pero no lo es, el olor es aun muchísimo más insoportable adentro, a causa de lo no muy grande que es. 

Busca a JiMin con la mirada, pero la gente no la deja ver nada. Necesita encontrarlo antes de que empiece la carrera.

- Disculpa. -decide acercarse a alguien que no luce tan... perdido- ¿Sabes donde puedo encontrar a Park JiMin? 

-el chico se gira a ella- Hola. -sonríe- Si, mira. -señala- Detrás de esas puertas, están los corredores, preparándose para la velocidad. 

No se limita a agradecerle, solo se dirige a las dichosas puertas. Al entrar, sus ojos se abren al igual que su boca de la sorpresa, más bien del asombro y de lo terrible que es el lugar. 

Hay mujeres en poca ropa, así como hombres, quienes se entretienen con varias personas. Otros están charlando, otros toman, otros fuman, pero lo que más llama su atención es la gran mesa que hay en una esquina, lo ve, lo podría reconocer hasta de espaldas.