apuesta | p.jm

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Se sentaron en el sofá de la sala, su madre deja las compras en la cocina y vuelve enseguida, sus facciones hablan por sí solas, no está muy contenta que digamos. Se sienta en el sofá lado a ellos, mirándolos.

Los dos se quedan callados, se miran entre ellos sin saber por dónde empezar realmente.

Ambos tienen un debate mental sobre si contar lo sucedido tal cual el día de ayer, o empezar desde la apuesta. No les agrada mucho que se entere de ello, claramente su pensamiento es que al saber lo que le hizo a su hija lo correrá de casa y no dejará que este siquiera a diez metros de ella.

- ¿Qué están esperando? Hablen.

- Señora, primero que nada. -habló primero él- Quiero disculparme con usted, lo menos que quiero es que Hye Sun tenga problemas con usted por mi culpa. -dice apenado- Ella... -ahora mira a la chica a su lado- Realmente es mucho para mi.

Su madre luce algo confundida.

- Hye Sun es más que suficiente, y no la merezco por todas las cosas que he hecho mal. -inhala- No se equivocó al pensar en un principio que era mala influencia para su hija, usted y el padre de Hye tienen razón.

- JiMin. -susurra intentando detenerlo-

- Le hice daño a muchas personas y entre ellas a su hija. -bajo su mirada, ni siquiera puede ver a la madre de ella a los ojos- No sabe cuanto me odio por haberlo hecho, todo se me salió de las manos, usted me confió a su hija y yo termine rompiendo su corazón.

Todo es silencio, haciéndolo sentir más nervioso.

- Ahora no solo hice eso, la estoy metiendo en problemas que me pertenecen, ella solo estará en peligro si sigue conmigo y... No quiero eso en realidad. Aunque ahora no somos novios, yo detuvo a Hye Sun de decirle todo...

- ¿Pero estas arrepentido, no? -alzó su vista para verla, no se esperaba esa pregunta- ¿Enserio quieres a mi hija? ¿Por eso sigues aquí?

-volvió bajar su mirada- Si, completamente, estoy arrepentido y enserio quiero a su hija. -hizo una pausa- Estoy en un proceso de cambiar, pero cada vez me doy más cuenta de que no es fácil, anoche solo puse en peligro a Hye Sun, igual que la noche pasada.

- ¿Estuvieron juntos esas dos noches? -alzó una ceja-

- Si. -ahora habló Hye Sun- En realidad estamos juntos desde hace tres noches, durmió aquí, después pasamos dos noches en su casa, no literalmente su casa, pero si es su casa. -no supo como explicarle-

-suspiró- Bien, ahora es tiempo que me escuchen a mi, después irán las preguntas. -se removió en el sofá- Hye Sun, hija. Tengo que aceptar que estoy algo decepcionada de ti, nunca me habías mentido, se que desde que tu padre estuvo aquí las cosas entre ambas se descontrolaron un poco, pero hubiese preferido que me contaras la verdad y no me dijeras que estabas durmiendo con tu amiga.

- Lo siento mamá. Aceptó que tenía miedo de que mal interpretaras las cosas.

-asintió- Ahora, JiMin. -siguió- Me entristece saber que me equivoque contigo... -el asintió triste- Pero se que de algo no me equivoque también, y es que puedo ver que enserio quieres a mi hija y estas cambiando para poder ser bueno para ella.

Ambos miran a la señora frente a ellos con confusión.

- Se que Hye Sun es una adulta ahora, pronto entrará a la Universidad. -JiMin la miro-

No sabía eso.

- Ella puede tomar decisiones por sí sola y atenerse a las consecuencias, pero eso no quiere decir que no haré nada. No sé qué fue lo que le hiciste a mi hija, porque entonces estaré muy molesta. -recalcó- Pero si mi hija quiere estar contigo, perdonarte, entonces no tendré más que aceptarlo, pero eso sí, tienes que cambiar todo eso que dices. Como cualquier madre no quiero que mi hija un día vuelta metida en problemas por culpa tuya, mucho menos en cosas peores. Sabes a que me refiero.