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JiMin regreso con una gran bolsa de frituras y dos latas de... ¿Cerveza?
- ¿Y eso? -alce una ceja-
- Tienes dieciocho años Hye Sun, tenemos. No tiene nada de malo, solo es una. ¿No quieres?
- No es eso, me gusta beber si es relajado, lo que no me gusta es embriagarme al punto de... -me interrumpió-
- Como la vez de la fiesta, hace una semana. -abrió ambas latas- Si no la quieres beberé las dos yo.
- No. -la tome en mis manos- A mi mamá no le gusta que tome sin permiso. Pero tienes razón, solo es una aparte... -me quedé pensativa-
- Estoy contigo. -me sonrió- Así que no hay de que preocuparse.
Me le quede mirando con una sonrisa en mi rostro, más bien lo miraba con cierta ternura, sigo sin creer que JiMin sea una buena persona, lo se sonó mal, pero es que antes lo miraba como si fuera la peor persona del mundo.
El me quiere enserio.
- ¿Qué? ¿Tengo algo en el rostro? ¿Porqué me miras así? -dijo avergonzado-
- No es nada. -me senté a su lado sobre la cama- Solo pienso en lo mal que nos llevábamos antes... Tenía una mala definición de ti. Ahora se que estaba equivocada y te trate mal. -dije algo triste-
La exposición de JiMin cambió de repente, estaba serio pero transmitía algo de tristeza.
- Pero miramos ahora, me gusta mucho estar contigo.
- También estuve equivocado contigo. -me miró- Enserio me gustas mucho Hye Sun.
Dejo un casto beso sobre mis labios, al alejarse acarició mi cabello. Nuestra relación es mejor de lo que pensé que sería, estamos ahora sobre su cama mirando una película, no estamos peleando, no es incómodo, en cambio, me sorprende lo bien que encajamos, la manera en la que nos tratábamos antes quedó atrás, hoy estoy segura que tome una buena decisión.
- Hye Sun-ah. Linda... -sentí que toco mi hombro pero estoy tan cómoda dormida, no se porque me despierta-
- Mmmm, no.
Esperen, sigo en casa de JiMin.
- ¿Dónde estoy? -abrí mis ojos de golpe-
Me tope con el hermoso rostro de mi novio, no puedo creer que piense que es lo más perfecto que he visto en mi vida, pero aquí estoy.
Estaba lado mío, mirándome fijamente mientras come no se qué.
- Buenas noches. -sonrió ladino- Estas en mi casa... Y te quedaste dormida. Hable solo durante veinte minutos.
-reí un poco por lo último- Lo siento, hoy no dormí muy bien. -me senté en la cama pero JiMin me regreso a la cama- ¿Qué?
- No tienes porque levantarte, llame a Yeirin y le dije que aquí te quedarás.
- ¿Hiciste qué? -me senté de nuevo- JiMin mi mamá me va a enterrar viva.

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apuesta | p.jm
Teen FictionUna historia cliché, pero linda. "JiMin acepta la apuesta de enamorar y romperle el corazón a una chica inexperta en el amor, esperemos y que no se arrepienta de eso." historia cliché historia un poco dramática historia de mi alta autoridad conten...