apuesta | p.jm

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Entre completamente molesto, demasiado, en serio demasiado molesto. Esa chica no sabía con quién se está metiendo y cuando lo sepa se va a arrepentir. Lancé mi mochila al sofá y los chicos entraron tras de mi.

- Vamos JiMin, ¿porqué tan enojado? -dijo Yoongi-

- Es todo culpa de esa chica ¿no? -hablo Taehyung-

- Claro que si, ¿cómo se atreve a hablarme así? Primero por el estúpido asiento, después porque nos burlamos de su amiga. -camine de un lado a otro revolviendo mi cabello- Me saca de mis casillas.

- JiMin, lo siento pero es que tu comenzaste con ambas cosas, el asiento no es legalmente tuyo y mandaste a un chico a que la empujara. 

-bufé- ¿Estas de su lado Taehyung? 

- No, solo digo. -bebió de su lata de cerveza- 

- Agh. -solté molesto- Dame una lata, rápido. 

- Conducirás a tu casa, ¿tomarás demasiado?

- Sabes bien que eso no me importa. -me senté en el sofá- Debo pensar en cómo hacerle pagar la humillación que me hizo pasar.

- ¿Le harás la vida imposible? ¿Así como... a aquella chica?

- No hables de ella Yoongi. -le miré serio- Sabes bien que está prohibido. ¿Y donde carajos esta Hoseok? 

- Fue a comprar comida y cerveza. 

- Bien. Pensaré en como vengarme de esa mocosa, y ustedes me van a ayudar.

- ¿Enserio la odias tanto? -rio Taehyung- 

- Ella se lo busco, nadie se mete con Park JiMin. 

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- Estos son los eventos escolares que tendremos, muchos de ustedes se encargaran de muchas cosas ya que están en ultimo año, y como saben deben ser el ejemplo para los de nuevo ingreso. El primer evento es dentro de dos semanas, si muy pronto. 

- ¿Y a dónde iremos? ¿A plantar semillitas? -Park y sus dos amigos rieron, menos uno de ellos- 

- Le pido de la manera más atenta joven Park, que se comporte en mi clase, no soy alguien paciente y puedo reprobarlo si quiero. 

- Quisiera. -rodó los ojos-

- ¡Basta! -habló con fuerza haciendo sobresaltar a todos- Ultima advertencia Park JiMin, o tendré que mandar traer a su madre.

Así que se llama JiMin. 

La mirada del profesor cambió de repente de una molesta a una totalmente distinta. Era como si se hubiese dado cuenta de que dijo algo que no debía. 

 Muchos de nosotros nos miramos confundidos, mientras que unos pocos estaban sorprendidos de lo que dijo. ¿Qué tiene de malo?

Park se levantó de golpe, golpeando con su palma la mesa. Tomo su mochila y camino mirando al profesor con desprecio. 

- Ni quien quiera estar en su jodida clase. 

- Joven Park... -sus palabras quedaron en el aire cuando salió cerrando la puerta con fuerza-

- Dios, no tuvo que haber dicho eso. -dijo una chica- 

- ¿Sabes qué es lo que sucede? -susurré-

- JungKook me miró y solo se encogió de hombros- No lo se.

- Contesten las siguientes tres páginas, ya regreso. -salió-