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Caminé de la mano con Yeirin, este ambiente no es el mío, no me gusta, no me siento cómoda, simplemente no. Pero claro por mi mejor amiga haría muchas cosas.

- Tu mamá llegará mañana a las siete de la mañana, así que toma. -me entrego un vaso con cerveza- No hay excusa.

- Si, y no es excusa, no me gusta. -lo deje sobre la mesa-

- Eres una aguafiestas Hye. -ella sí comenzó a beber-

- No tomes tanto, contrólate, no quiero que vomites mi vestido.

- Hye Sun. -escuche mi nombre y me gire a ver de quien se trataba- Nunca pensé que te encontraría aquí.

- JungKook. -sonreí al verlo- Yo tampoco pensé que te encontraría aquí.

- Vine a divertirme un rato, no vengo siempre a fiestas, una de muchas. -también sonrío- Oh tu eres Yeirin.

- Si. -sonrió forzada-

- Estaré con ustedes, si no les molesta claro. Vine solo. -mire a Yeirin quien solo hizo una mueca, pero tampoco quería decirle que no-

- Claro, no hay problema.

Entendía que Yeirin estuviese celosa, ya que somos amigas desde niñas, y siempre nos celamos una a la otra, pero JungKook es buen chico, aparte, es un chico, no le quitaran su lugar.

- ¿No bailan? -pregunto con diversión- La música es buena.

- Yeirin baila muy bien, yo no bailo mucho.

- ¿Bailas Yeirin? -hizo una señal con su cabeza para ir a la pista-

- Bueno. -se puso nerviosa- Hye se quedara sola así que..

- No se preocupen por mi, iré al baño y no me moveré de aquí cuando regrese.

Ambos fueron a bailar mientras que yo estaba parada lado a una mesa con mi botella de agua en manos. Sentí la mirada del grupo de JiMin, ellos me apuntaron y hablaron entre ellos.

Odio cuando hacen eso.

Eso quiere decir que él está también aquí, debimos haber ido a una fiesta donde no conocemos a nadie.

Mire a uno de ellos acercarse por un lado, así que camine hacia el otro para evitarlo, no sé si venía a mi pero igual tomé la precaución, y cuando pensé que me había salvado de ellos, otro chico viene del otro lado. Algo alterada decidí subir las escaleras. Entre al baño que gracias al cielo estaba solo.

Hice mis necesidades y lave mis manos para después acomodar mi cabello y vestido.

Salí más tranquila, baje las escaleras pero tropecé con el escalón en el transcurso. Un brazo me rodeo por la cintura, juntándome a su cuerpo.

- Deberías tener cuidado al caminar, casi caes. -dijo en mi oído-

Lo reconocí de inmediato, por lo que me aleje de él y lo miré no muy contenta.

- ¿Qué haces?

- Te salve, si no fuera porque te agarre, hubieses caído.

- Hubiese preferido caer. No quiero que vuelvas a tocarme así, ¿entiendes? -lo señale con el dedo índice-

- Es de mala educación apuntar con el dedo. -tomo mi mano y la bajo para después acercarse a mí- ¿Por qué mejor no te relajas y vamos a bailar? No has bailado aún.

- No gracias, yo no bailo con gente como tu. -me miro molesto- Y, ¿acaso me estabas vigilado?

-soltó una risa burlesca- Ni en un millón de años. No me interesan chicas como tu, no eres mi tipo.

apuesta | p.jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora