64

3.4K 255 100
                                    
















penúltimo capitulo








Suelto una fuerte carcajada cuando JiMin pierde el equilibrio gracias a la ola del agua. Lo observo de lejos, estoy acostada en la arena con una sombrilla cubriéndome del sol. Me tengo que sentar porque la risa que tengo ahora mismo hace doler mi estomago.

JiMin viene caminando mientras intenta quitar los restos de agua de su vista, tambalea un poco pero logra llegar a mi.

— Debes estarte burlando de mi.

—pare de reír- No. -limpie las lagrimas que salieron de mis ojos causa a la risa-

—rio- Deberías ir más haya de la orilla, es divertido.

— ¿Y caerme como tú? No, gracias. -el rodo los ojos, se sentó lado mío y me tomo de la cintura atrayéndome a él-

— Estamos aquí para despejarnos, celebrar nuestro aniversario y pasarla bien.

— La hemos pasado bien estos días.

— Sabes de lo que hablo, hemos estado aquí por tres días y solo hemos usado la cama más que venir aquí.

—sonreí- ¿Te molesta que usemos la cama no solo para dormir entonces?

— No, Hye Sun, vamos. -deja un beso en mis labios- No quiero ir solo, voy a cuidarte, no te ahogaras.

— No he tenido buenas experiencias con el agua. Pero... -lo miré, sus ojitos me han convencido, como siempre- Esta bien, vamos.

Con una gran sonrisa se pone de pie y después toma mi mano para llevarme casi corriendo al agua. Aprieto su mano con fuerza, no he ido más allá de la orilla causa a mi miedo, no al agua en si, si no al ahogarme o ser picada por un animal o algo así, mi mente me da una mala jugada.

JiMin nunca suelta mi mano, en cambio cuando el agua llega a nuestras rodillas, me toma de la cintura y yo me aferro a su cuerpo. La brisa es agradable, hay suficiente gente alrededor, entre ellos niños que nadan como si nada, en este momento les envidio.

— Ah, JiMin. -me pego completamente a su cuerpo cuando el agua sube cubriendo más allá de mi abdomen-

— Vale, aquí llegaremos, esta bien no iremos más. -yo asiento con la cabeza- Te voy a soltar... -no lo dejo terminar para cuando niego con la cabeza- Espera, escucha. Te voy a soltar, pero tomare tus manos.

Me suelta y yo a el, de a poco sus manos se deslizan de mis hombros hasta tomar mis manos. Me sonríe demasiado tranquilo, me ofrece paz y me siento más calmada. Le devuelvo el gesto y miro a nuestro alrededor.

Donde estábamos antes recostados se ve lejano desde aquí, pero no demasiado. Como mencione hay personas alrededor e incluso más allá que nosotros, no se si eso esta permitido en realidad.

— Las rocas se ven hermosas desde aquí, en realidad todo. -el asiente- ¿Cómo te has sentido estos días?

— Me he sentido en paz... Como hace mucho no me sentía. -cierra sus ojos por un momento- Es el momento que necesitaba, no solo para descansar de todo si no para... Encontrarme a mi mismo, saber que es lo que quiero hacer y lo que no.

— ¿Te gustaría estar solo? Si lo necesitas puedes decirme no voy a molestarme.

— No amor. -me acerca más a él- No eres una piedra en mi camino, nunca lo serás, aparte, tenerte a mi lado sin siquiera decir algo, me es suficiente, no me siento solo.

apuesta | p.jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora