apuesta | p.jm

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Va caminando cerca del parque de su casa, en una de sus manos lleva dos bolsas con las compras que hizo en el centro comercial, y en la otra tiene una botella de jugo. Detiene sus pasos al mirar a Hoseok junto con Yoongi sentados en una banca aun en el parque.

No sabe si están allí por ella, pero prefiere dar la vuelta y tomar otro rumbo.

Nuevamente su teléfono suena, es otro número desconocido, igual que el de hace tiempo en el centro comercial. Se detiene para poder cancelar la llamada, justo cuando lo hace puede darse cuenta de los inmensos mensajes de sus amigas.

Lo único que hace es correr demasiado rápido como puede, después de leer la primera frase del mensaje.

"JungKook está en el hospital... Tuvo una sobredosis." Yeirin.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, corrió hasta llegar a su casa, donde ni siquiera pensó en si dejar sus cosas en la entrada, solo las dejo y siguió corriendo.

No... JungKook nunca haría eso. Pensó.

Sus piernas le duelen, su garganta esta seca y no puede respirar bien, pero no es un impedimento para no parar de correr. Por esa razón no sabía nada de el desde el martes. No sabe cuándo paso, pero esta tan feliz de que no fue más que un intento de suicidio... Si hubiera sucedido, no podría con la culpa.

Con la culpa de haber roto toda amistad con él, como para no estar a su lado y poder ayudarle.

No sabe que es lo que pasa por su cabeza, pero el suicidio nunca debe ser una salida a los problemas.

No hace falta saber a dónde llegar, solo hay un hospital general en Busan, donde seguro esta JungKook, y si no está, lo buscara por toda la ciudad, hasta encontrarlo.

- Jeon... Jeon... JungKook.. Jeon JungKook. -hablo con dificultad cuando llegó a las enfermeras del hospital-

- ¿Señorita, usted está bien?

- Jeon JungKook... -intento controlar su respiración- ¿Esta aquí?

-confundidas revisaron la lista- Si, está ahora fuera de peligro.

- ¿En qué habitación? ¿Puedo entrar a verlo? Por favor... -sollozo-

-preocupadas respondieron- Cuarto ciento dieciocho.

Sin esperar más corrió al ascensor, presiono el botón para ir a la planta alta, desesperada salió al momento en que se abrieron las dos puertas. Limpio las lágrimas de sus ojos las cuales le impedían ver el número de cada puerta. Miró a la madre de JungKook, la reconoció de inmediato, un día de esos en los que hicieron tarea juntos pudo conocerla, es idéntica a él.

Abrió la puerta del cuarto sin siquiera tomarse el tiempo de saludar a la señora Jeon. Lo miró, esta recostado sobre la camilla, sus ojos están cerrados pero se abren con lentitud al escuchar como la puerta se abre.

- Hye... Hye Sun. -pronuncia apenas la ve-

Solloza antes de lanzarse y correr a sus brazos. Lo abraza con fuerza, recarga su cabeza contra su pecho y llora. JungKook responde a su abrazo con debilidad, mientras de sus ojos salen lágrimas.

- JungKook. -su voz tiembla- Lo siento tanto...

-la madre de JungKook los ve desde el marco de la puerta, prefiere dejarlos solos y cerrar la puerta- ¿De qué te disculpas?

- Porque me siento mal por ti, porque te deje, te aleje de mi cuando me necesitabas, eso no hacen los amigos.

- Los amigos tampoco se mienten, yo te mentí al esconder todo lo de JiMin.