apuesta | p.jm

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Tiene la computadora portátil sobre sus muslos, muerde su labio nerviosa y no aparta la mirada de la pantalla. JiMin sale del baño, esta secando su cabello con una toalla pequeña en su mano izquierda. Ha estado quedándose con Hye Sun, bueno antier cuando vinieron después de ir a lo de Suhee, se quedo ese día y ayer, aunque claro, la madre de Hye Sun dejo muy en claro que el dormiría en otra parte, en un pequeño colchón en el suelo lado a la cama de su novia. 

Quede aclarar también que después de asegurarse de que este dormida, se pasa a la cama de su chica, solamente para dormir, no hicieron nada más que dormir después de lo que paso en la cocina. 

Hoy, su madre fue a trabajar desde temprano, mencionó que confiaba en ellos, refiriéndose a que no harían "algo que no esta bien" mientras ella no esta, JiMin solo se avergonzó y negó varias veces, mientras que Hye Sun solo se quejaba con su madre por decir algo así. 

Aunque ahora lo que la tiene quejándose es que están tardando demasiado en darle una respuesta -acerca la universidad-. 

— Te escuchó quejarte desde el cuarto de baño. -se sienta en la horilla de la cama- ¿Todo bien?

— No nada esta bien. -teclea- La universidad tiene ya casi tres semanas que no me responden, si no es así tengo menos tiempo para estudiar. 

— Cariño. -se puso de pie y fue directo a ella, le quito la computadora dejándola a un lado- Van a responderte, tranquila, son miles de personas que solicitan la entrada igual que tu. Tranquila.  -puso sus manos sobre sus hombros, Hye le dio la espalda para que pudiera masajear sus hombros- Estas tensa.

— El estrés va a terminar matándome. 

— No digas eso. -dijo preocupado, detuvo lo que hacía y la miro- No morirás. 

— Amor, solo es un decir, el estrés me tiene mal pero no moriré... -el suspiró y regresó al masaje- Aunque si se ha visto que la gente muere  por ello.

— Hye Sun. -la regaña- 

— Solo es un decir amor, tranquilízate. -cierra sus ojos cuando el masaje se hace placentero- Deberías dedicarte a esto, lo haces muy bien. 

— No puedo dedicarme al sexo Hye Sun, eso solo puedes tenerlo tú. 

—se sonrojo- ¡JiMin! -el nombrado soltó una carcajada- Hablo del masaje... ¿Qué cosas piensas?

— Nada. -dijo con inocencia sonriendo- 

— Pff. Solo sigue masajeando, creo que me vendría bien dormir una siesta. 

— Hazlo, yo puedo estar atento a la computadora. -acaricia su cabello, haciéndola bostezar- Duerme un poco. 

— Solo déjame mirar por ultima vez en el correo. -extendió su cuerpo tomando el aparato electrónico- 

— ¿No recuerdas la fecha hasta la cual darían los resultados? -pregunta sentándose a un lado- 

—se quedo pensativa- Mjhm. Era poco menos de cuatro semanas, por eso estoy así. Faltan solo cuatro días. 

Se quedo concentrada revisando su correo, en ese momento abrió su boca así como sus ojos y llevó una mano a su boca. JiMin la miró extrañado, se giró a mirarlo para después asentir con la cabeza.