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Estando dentro de nuestra habitación de hotel, observo como lo primero que hace Hye Sun es abrir las cortinas así como las ventanas, la vista que tenemos de Seúl es demasiado bonita. Me acerco a ella rodeándola, recargo mi cabeza en uno de sus hombros y cierro mis ojos pacifico, estar así es de los mejores momentos, enserio de los mejores, soy demasiado feliz solo con esto. 

Hye acaricia mis manos sin apartar la mirada. El clima es muy lindo hoy, quizá no esta el sol en todo su esplendor, pero las nubes que salen de repente ocultándolo, junto con la agradable brisa, es lo mejor, hace aun mejor el momento. 

Nuestras maletas están cerca de nuestra cama, acepto que estoy cansado por despertar temprano, por el viaje y por estar de pie desde que llegamos.  

— Aun es temprano, pero estoy agotada. -suspira- 

— Lo estoy también. -se gira a mi, rodea mi torso con sus brazos y su cabeza se recuesta en mi pecho- ¿Sucede algo? 

— No. Solo que me siento feliz de que hayas venido acompañarme. 

— Te lo había dicho, no quiero perderme nada de ti, esto es importante en tu vida, entonces en la mía también. 

 — Eres el mejor. -deja un casto beso en mis labios- Me daré una ducha antes de dormir, será mas cómodo así. 

Se aleja de mi y va a su maleta. La sigo sentándome en la cama, saca su ropa interior así como su ropa cómoda para dormir. 

— ¿Debería acompañarte? -la miro- 

— ¿Vas a ducharte? 

— Si, un baño me hará dormir como un bebé. -sonreí un poco- 

— Entonces, vamos a ducharnos. -resalta un poco la segunda palabra- 

 Ella es la única que toma sus cosas y va directo al baño, tras de ella entro y cierro la puerta a mi paso. Deja su ropa sobre el mesón lado al lavamanos, soy el primero que se empieza a desvestir, mis ojos me pesan, no me imagino a ella. 

Me deshago de mi camiseta y prosigo con el cinturón. Veo a Hye Sun de reojo, batalla un poco queriendo bajar el cierre de su blusa. 

— ¿Quieres que te ayude? -ella asiente y me acerco- 

Me da la espalda, hace su cabello a un lado y  yo deslizo el cierre. Se quita la blusa lanzándola al suelo, yo sigo con lo mío, mis pantalones van fuera y antes de quitarme la ultima prenda, voy a la tina para llenarla de agua. Ni tan caliente, ni tan fría.

— Ahora que estamos así, recuerdo la vez que me hiciste dar una ducha, después de la fiesta. 

— ¿Cuando? ¿La primera vez o la de hace poco? 

— Ambas en realidad. -suelta una risita- Aunque de la segunda no recuerdo demasiado. 

— No querías ducharte. -digo con diversión al recordarla- Siempre que estas borracha... -hago una pausa para ayudarla a entrar a la tina después de que yo ya estoy adentro para evitar que resbale- Eres una sensible, lloras por todo. 

—ríe al escucharme-  No estoy consiente, así que no se el porque. -toma con sus manos agua y la hace llegar a sus hombros, esta frente a mi, la tina le llega más arriba que a mi, mi pecho esta descubierto, no tanto, a Hye solamente llega a cubrirle totalmente sus pechos- 

apuesta | p.jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora