apuesta | p.jm

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Las lagrimas mojan sus mejillas, no le importa limpiarlas, ahora lo que le importa es JiMin, mantiene su mano a la de el mientras van en una ambulancia, él esta sobre una camilla, los paramédicos están asegurándose de que respire correctamente, cual es la presión y azúcar en su cuerpo. 

Se desmayo. 

De repente perdió el conocimiento y cayó en brazos de Hye Sun quien no pudo sostener su cuerpo, la gente se acerco ayudar, pero sin pensarlo llamaron a la ambulancia, incluso cuando tardaron en llegar, no despertó. 

Cuando llegan al hospital se ve obligada a soltar su mano, ahora lo llevan directo a urgencias, donde son atienden las personas que realmente no están en gravedad. La hacen esperar afuera con otras personas que igualmente como ella, deben esperar noticias. 

Intenta tranquilizarse con el hecho de que es solo un desmayo, pero JiMin estaba realmente mal, ella lo vio, ella lo siento en sus brazos, no paraba de temblar y no podría describir la manera. Esta preocupada, claro que lo esta.

Tomo asiento fuera del lugar, sobre la banqueta, con mis manos temblando tomo el teléfono, no quiero estar sola y necesito que venga alguien. 

— ¿Hola? Hye Sun. 

—suelta un sollozo- JungKook... 

— Hye Sun. ¿Estas llorando? ¿Pasó algo? -sonó totalmente preocupado-

— Es JiMin. 

— ¿Te hizo algo? ¿Pelearon? Dime Hye. -sonó algo agitado- 

— Tranquilo, JungKook... Es una larga historia, no me hizo nada a mi, se desmayo estoy en el hospital. -limpia sus lagrimas-

—suelta un suspiro, esta aliviado de que no le hizo algo, pero claro que le preocupa saber que esta en el hospital- ¿Están en Seúl aun? 

— Si... Se que, te fuiste ayer pero... ¿Podrías venir? No quiero llamar a mi madre y asustarla. 

— Hye Sun, no tienes porque pedírmelo, claro que iré. -sonrió al escucharlo- Ahora mismo salgo directo al autobús, llego en tres horas. 

— Gracias Kookie. 

— Tranquila pequeña, pronto estaré ahí, deja de llorar, estará bien, ¿vale? 

—asintió- Si. 

°

Esta desesperada, no ha pasado nada de tiempo pero siente que tiene una eternidad esperando. Camina de un lado a otro, intentando mirar por la ventanilla donde están las secretarias. Una doctora sale, tiene una lista en manos, prepara su garganta para después hablar. 

— Shin Mihe. 

Al acercarse los padres los deja entrar después de decirles donde se encuentra su familiar. La mira anhelando que en esa lista este el nombre de su novio, datos que les dio cuando iban en la ambulancia.  

— Park JiMin. 

— Yo. -se acerca tan rápido como puede- ¿Dónde esta?

— En la camilla número ocho. -sonríe-