apuesta | p.jm

4

♡

Caminó entre la gente, no sabe donde a ido, pero suponía que esta en el baño. Fue al mismo al que la vio salir hace un rato. Ella esta saliendo cuando JiMin la tomó del brazo y la metió de nuevo al cuarto de baño, tan rápido como pudo apago las luces y cerró la puerta con el seguro. 

- ¿Qué sucede? ¿Quién eres? -se soltó de su agarre- 

Se sintió nerviosa, tenía miedo, con el volumen tan alto de la fiesta quizá nadie la escuche si se pone a gritar. Intento buscar el interruptor para prender la luz, pero JiMin volvió a tomarla de la muñeca, ahora de ambas, y la acorralo contra el lavado. 

JiMin lo niega, pero Hye Sun le llama totalmente la atención, le intriga aquella chica, no le gusta, según el, pero si se daba algo más que un beso, estaría encantado. 

- No déjame. -intentó forcejear- Maldito idiota cuando sepa quien eres.

No quiere hablar para que ella no reconozca su voz, por lo que solo quiso ir al punto, intentó besarla, pero solo logró que sus labios se tocaran ya que ella movió su cabeza. Golpeó su pie con el de el.

- Déjame idiota. -alzó la voz- 

- Vamos Hye Sun solo un beso. -habló cansado de la situación-

 - ¿JiMin? -se quedó quieta- 

- El mismo. -junto sus labios a los de ella, no sabía cómo era que sabía dónde estaban sus labios.-

Llevo sus manos a la parte trasera de su espalda juntándola a el, justo cuando estaba por comenzar a mover sus labios ella logró empujarlo, logrando así prender la luz. 

- Agh, mierda. -se quejó-  

- Eres un... -lo miro con odio- Te dije, no quiero que volvieras a tocarme. 

- Hye Sun, solo es un beso. -se acercó a ella- No es algo malo.

- Estas loco si voy a aceptar besarte. ¿Estás aquí por un reto no? 

JiMin se quedo callado, solo mirando con seriedad a Hye Sun.

- No quiero ser parte de sus estúpidos retos. -lo empujo- Preferiría beber toda la botella a tener que besarte. 

Aquello lastimó el ego de JiMin, algo que nunca a sentido, ¿una chica rechazándolo? ¿estaba en un sueño? ¿bebió demasiado y lo está imaginando? No se lo puede creer. Sentía que echa humo por los oídos, siente su sangre hervir.

- ¿Porqué me odias? -fue lo único que dijo- Dímelo que no entiendo.

- ¿Porqué? -le miro incrédula- Dios, esa pregunta es estupida... Eres el peor chico que he conocido en mi vida, eres egocéntrico, presumido, te crees el mejor, el invencible, el irresistible. Solo das pena ajena. 

Sin más salió del baño. JiMin puso sus manos sobre el lavado, respiro descontroladamente mientras sentía sus ojos picar. Todo lo que Hye Sun dijo, le hizo sentirse débil, le dio en un punto muy sensible. 

- Bien Hye Sun, si eso quieres, entonces espero y no te arrepientas. 

- Vamonos. -llegó lado a Yeirin- 

- Pero..

- Ahora. -hablo molesta- Por favor. 

Su amiga se puso de pie y sin despedirse de nadie salieron de aquel lugar. 

- ¿Qué sucede Hye? 

- Te contaré en casa, ahora quiero irme lejos de aquí, y por favor no me vuelvas a pedir venir a un lugar así.