𝔄𝔫𝔠𝔩𝔞

Capitulo 14

Busqué a Draco por todos los pasillos, pero no había ningún rastro de él, por lo que decidí ir a buscarlo a su habitación, rogaba que estuviera ahí por que no se me ocurría en que otro lugar podría encontrarlo.

- Draco, ¿estás ahí?.- le hablé mientras tocaba la puerta de su habitación.- Dra... ¿él está bien?.- pregunté al ver a Theo, él negó con la cabeza.- Theo, quiero hablar con él, ¿puedo?.

- Blaise, ven, vamos por algo que se me olvidó en la biblioteca.

- ¿Enserio justo ahora se te ocurre ir por algo a la biblioteca?, ordena tus prio... claro, vamos.- ambos chicos salieron de la habitación de Draco si  antes dedicarme una pequeña sonrisa.

Entré lentamente a la habitación, en la cama se podía ver un bulto enrollado entre las sábanas, me acerqué ahí, me senté despacio en la cama y ante este acto, Draco se asomó entre las sábanas, se veía decaído y con los ojos levemente rojizos, le dediqué una sonrisa, tratando de brindarle apoyo.

- Aquí estás.- fue lo primero que se me ocurrió decirle.- Te estuve buscando, ¿cómo te encuentras?.

- Me siento humillado y adolorido físicamente.

- No debió hacerte eso, ¡está demente!, si McGonagall no hubiera llegado, no se que hubiera pasado...

- Gracias por defenderme.- me interrumpió Draco.

- Lo volvería a hacer sin dudar Draco.- él se sentó mejor en la cama, aunque aún seguía con la vista perdida.- ¿Puedes creer que tuvo la osadía de querer castigarme?, espero que Dumbledore haga algo al respecto.

- Ambos sabemos que no va a intervenir, no lo hace, a menos que se trate de Potter.

- Bueno, ¿quién necesita a Dumbledore, si cuando se enteren tus padres arderá Hogwarts?.- tomé su mano para jugar con ella.

- No les voy a decir nada.- dijo después de un rato.- No quiero que se enteren de este vergonzoso momento.

- Es tu decisión y si así lo quieres, lo aceptaré.- lo abracé tomándolo por sorpresa.- ¿Estás mejor?.

- Ahora sí.- estuvimos ahí abrazados por un rato más.- Perdón por comportarme como un idiota, ya arreglé las cosas con Pansy, no la volveré a tratar así, ni a ella ni ninguna otra mujer.

- Eso espero Draco.- un ambiente de completa tranquilidad inundó la habitación, ambos recargados sobre la cabecera de la cama de Draco, abrazados los dos.- ¿Entonces te subiste al árbol para impresionar a Harry?.

- ¿Cómo por qué quisiera impresionar a Potter?.- alcé mis hombros sin darle respuesta.- En todo caso, ¿qué hacías con él?.

- Es mi amigo, y está apunto de poner su vida en peligro otra vez, solo quiero darle mi apoyo.

- Si claro.- noté sarcasmo en su voz.

- Es enserio, mira hasta mejoré tus insignias.- le mostré mi chapa.