𝔄𝔫𝔠𝔩𝔞

e s p e c i a l

【 нαρρу вιятн∂αу ωєαѕℓєуѕ 】

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GISSELLE SE HABÍA DESPERTADO CON DEMASIADO SUEÑO, AQUELLOS DÍAS NO HABÍA podido descansar bien, miró el reloj que tenía en su pequeño buró, marcaban las 10:30 am, para su suerte aquel día era sábado, hoy era un día importante y por nada se debía quedar en la cama.

Con rapidez y bostezos se arregló, antes de salir de su habitación miró que las cortinas de la cama de Pansy seguían abajo, cosa que se le hizo muy extraña, ella en las mañanas normalmente ya se encontraba fuera de la sala cuando Gisselle apenas se despertaba, al mover las telas se encontró con Pansy comiendo una barrita en la cama.

— ¿Qué haces aquí?.— preguntó extrañada ante la situación.

— Estoy protegiendo mi integridad y mi físico.— contestó aún comiendo.

— ¿De qué?, Pansy son casi las once, no puedes estar todo el día aquí y tratar de sobrevivir a base de barritas.

— Lo he hecho antes, no saldré de aquí, ¿sabes qué día es hoy?.

— Sí, primero de abril, no hay nada de extraordinario es como cualquier otro día, excepto por el cumpleaños de Fred y George.

— ¡Es por eso!.— la joven Lupin frunció el ceño al ver lo alterada que estaba Pansy.— Las bromas que hacen esos dos no se comparan con las de este día, ¿sabes quiénes son sus principales objetivos?, así es, ¡Slytherin!, el primer año lo sufrí, eso fue horrible no volveré a exponerme.

— Pansy, no creo que sea para tanto, hay más de quinientos alumnos en este colegio, las probabilidades que te pase algo son muy pocas.

— Eso lo dices por que son tus amigos, pero yo no caeré.

— Pansy, vamos, algo me dice que hoy será diferente.

Después de tanto insistir por parte de Gisselle, la pelinegra aceptó y juntas por fin salieron de la sala común, pero no dieron ni cinco pasos, cuando crema batida les cayó en la cara, Gisselle bufó, mientras se quitaba la crema de la cara, las características risas de los gemelos se escucharon mientras corrían.

— Tranquila Pansy, es solo crema batida, vamos.— habló volteando a ver a su amiga quién estaba quejándose.

— Tiene polvos pica pica.— murmuró rascándose.

— ¿Enserio?, ¡no Pansy espera!.— era muy tarde la Slytherin ya había corrido para quitarse aquella horrible comezón.

Con un largo suspiro, Gisselle siguió su camino al gran comedor, sorprendentemente Pansy no era la única slytherin que había preferido quedarse en la comodidad de su sala común, eran contados los pequeños que estaban entre los pasillos y sin ningún rastro de broma, al llegar al comedor la mesa de Slytherin estaba completamente vacía, las demás mesas, si bien no estaban llenas, si había gran cantidad de alumnos.

— ¿Puedo sentarme con ustedes?.— preguntó acercándose a la mesa de Gryffindor.

— Claro, ya vimos a dos slytherin vomitar después de probar bocado.— informó Harry.