𝔄𝔫𝔠𝔩𝔞

Capitulo 24

Omnisciente

Gisselle entre bostezos y tropezones se dirigió al Gran Comedor, cuando llegó ya había ahí varios alumnos desayunando, se sentó en la mesa de Slytherin, a simple vista se podía ver lo cansada que estaba.

- Buenos días.- habló a su lado Draco Malfoy, algo que sorprendió a la chica, si bien ayer habían hablado, ella no esperaba que él tuviera el primer acercamiento hoy.

- Hola.- contestó después de bostezar, para después dedicarle una pequeña sonrisa.

- Te vez muy mal.

- Vaya, que halagador, lo que toda chica quiere escuchar.- el sarcasmo se asomó en sus palabras.

- ¿A qué se debe tu ánimo?.- dijo mientras le pasaba el waffle que Gisselle perezosamente intentaba tomar.

- Tú tienes la culpa.

- ¿Yo?, ¿yo que hice?.

- Nada más dormí cinco horas por estar consolándote y para tener un cutis perfecto necesito por lo menos dormir nueve horas.- no era que le importara el cuidado de su piel, pero estaba más dormida que despierta que no ponía atención a lo que decía, ella amaba dormir y cinco horas no eran las suficientes para descansar completamente.

- ¿Qué es lo que acabo de escuchar?.- habló Blaise Zabini que se encontraba sentado al otro lado de Gisselle.- ¿Será este mi ser amado?.

Pronto la chica Lupin y Zabini se enfrascaron en una plática de la importancia que tenía dormir y diferentes cuidados para la piel, Theodore Nott y Draco Malfoy, veía la extraña conversación que sus dos compañeros de casa estaban entablando, ningún de los dos podía creer los válidos argumentos que tenían al decir la importancia de dormir más de nueve horas.

- ¿Si saben que en promedio debemos dormir siete horas?.- interrumpió Draco la conversación.- Se trata de descansar no invernar.

- No has dicho eso.- dijeron ambos adolescentes a la vez completamente indignados.

No tardaron mucho para comenzar una pequeña discusión del por qué siete horas no son suficientes para tener el descanso adecuado, Nott que nada más estaba escuchando, no paraba de reírse al ver la infantil discusión que se formó entre los tres Slytherin, después de llegar a un acuerdo mutuo, pronto se enfrascaron en una conversación si se le podría decir más normal.

Del otro extremo del comedor, se encontraba un Hufflepuff mirando con gran felicidad a su amiga, él conocía lo difícil que se le había hecho congeniar a su amiga con los de su casa y ver que estaba compartiendo risas con ellos lo alegró demasiado, si bien el tejón sabía que Draco Malfoy y sus amigos no eran la mejor compañía para Gisselle, también conocía a la pequeña serpiente y sabría que nunca se dejaría influenciar por ellos.