Capítulo 13🍁

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HAMILTON.

Viernes.

Algunas personas tienen un don con los niños. Yo... no pertenezco a ese grupo. Con Max no he interactuado mucho desde que llegue, casi siempre esta con sus amigos y yo no me despego de Lena nunca.

Hoy Meredith y Michael tienen una cena con amigos en la ciudad, por lo que me dejaron a cargo del pequeño. Lena vendrá para ayudarme, al parecer Max puede ser un poco difícil de cuidar. No estoy seguro de que sea buena idea dejarnos a nosotros a cargo del niño, pero ellos insistieron de que estaría todo bien.

Es la tarde cuando deciden irse. Me despido de ambos escuchando las indicaciones que me dan y recordándome que pasaran la noche en la ciudad y no regresaran hasta mañana.

—Si tienen algún inconveniente, llamen a los padres de Lena—habla Meredith.

—No se preocupen, estaremos bien—los tranquilizo mientras los veo entrar en el auto.

—Que Lena se quede a dormir, no quiero que vuelva tarde a su casa—menciona asomando su cabeza por la ventana de auto—. Puede usar la habitación de Maddie.

Asiento obedientemente y me alejo unos pasos del vehículo cuando Michael lo enciende. Ambos vuelven a despedirse e inician camino. Vuelvo rápidamente a la casa mandándole un mensaje a Lena avisándole que Meredith y Michael ya parieron, además de mencionarle el pedido de Meredith sobre quedarse a dormir.

El silencio reina en la casa cuando ingreso, pero se ve interrumpido por el sonido de mi celular sonando. Es Maddie.

—Hola, niño inglés—saluda divertida cuando atiendo la video llamada.

—Ya tengo suficiente con Lena, por favor no empieces—le suplico, pero ella solo ríe.

Maddison suele llamar de vez en cuando para ver cómo va todo y contarme sobre cómo está todo en Londres. Ella y Bonnie se volvieron amigas de inmediato y al parecer con mi hermano se llevan muy bien, lo que es curioso porque la personalidad de Chase está muy alejada de la de Maddie. Mientras que ella es alguien muy amable y carismática, Chase es... Chase, realmente no sabría cómo empezar a describir a mi hermano.

—Perdona, pero es divertido—ríe la rubia—. Mi amiga es creativa.

—Lo es, pero también puede ser...

—¿Malhumorada, gruñona, pesada?

—Yo no lo diría con esas palabras.

—Eso es porque eres demasiado amable y educado como para hacerlo—habla divertida.

Tal vez lo sea, pero no me gusta hablar mal de otros. Sé que Lena es más que eso, de hecho, la considero mi amiga, a pesar de que ella a mí no.

—¿Dónde está Max?

—En la torre, lleva ahí todo el día—me siento en el sofá de la sala mientras le hablo.

—Esa no es buena señal, yo que tú, buscaría si hay bombas o algo.

Rio por su comentario, pero me detengo cuando ella no lo hace.

—¿Es broma verdad?—pregunto con algo de preocupación.

Esta por hablar cuando la bola de pelos que tiene la familia de mascota se sube al sofá asomando su cabeza frente a mi celular.

—¡Tori!

Maddison me olvida para sumergirse en una aparente conversación con la perra. Si, lo crean o no, esto no es nada nuevo. Cada vez que Maddison llama termina hablando más con Tori que conmigo. Da bastante risa porque le habla como bebe y le hace preguntas que obviamente no responderá más que con un ladrido.

El Otoño PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora