Capítulo 27🍁

3.4K 223 98
                                    

HAMILTON.

Martes.

Diciembre llega y con eso el frío se intensifica, pero eso es lo de menos en mi cabeza, porque lo único en lo que puedo pensar es en que falta cada vez menos para regresar a Londres. Si bien extraño mucho a mi familia y amigos, no quiero irme. Este lugar se convirtió casi en mi hogar durante unos pocos meses. Voy a extrañarlos a todos, pero sobre todo a Lena.

Más allá de volverse mi amiga, ahora entiendo que siento mucho más por ella de lo alguna vez sentí por alguien y no quiero alejarme de su lado.

—¿En qué piensas?—escucho que me habla entrando a la cocina de su casa.

—En que vamos a llegar tarde—respondo.

Llevo quince minutos esperando a que termine de prepararse para irnos a la escuela. En definitiva vamos a llegar tarde.

Ella rueda los ojos y luego de abrigarse toma su mochila para irnos.

—No tarde mucho, deja de quejarte.

Rio ante sus palabras.

—Lo que digas—respondo y me encamino hacia la puerta—. Vámonos, no quiero que me castiguen por tu culpa.

—No van a castigarte por llegar tarde—replica saliendo de la casa.

Yo también salgo y ambos comenzamos a caminar.

—No voy a arriesgarme.

Ella niega con la cabeza divertida y luego engancha su brazo con el mío.

—Estaba pensando...—comienza cambiando de tema—. ¿Qué quieres hacer hoy?

—¿Me estas preguntando?—cuestiono sorprendido—. Tú nunca lo haces.

—No hagas que me arrepienta—amenaza, pero yo solo puedo reír.

—Bien, como hace mucho frío creo que deberíamos quedarnos a ver una película en tu casa—digo volteando mi cabeza para verla.

—Me parece un buen plan—sonríe.

Caminamos todo el trayecto a la escuela en silencio, un silencio cómodo.

Cuando estoy con Lena no necesito nada más que estar a su lado para sentirme bien, incluso el frío parece desaparecer.

Eso es lo que más miedo me da perder, lo que me hace sentir, porque me da la sensación de ser algo difícil que vuelva a pasar con otra persona.

Mierda, voy a extrañarla.

🍁🍁🍁

Me siento en las gradas junto a Dash mientras me rio de Lena que está corriendo. Estamos en la clase de deporte y ella fue castigada por hablar hasta los codos durante la explicación del profesor, ahora debe dar cinco vueltas más a todo el campo deportivo.

—Ella va a matarte por reírte—comenta Dash divertido.

Efectivamente sus ojos están sobre mí intentando asesinarme.

—Le comprare una bolsa de gomitas y se le pasara.

Él niega la cabeza divertido.

—¿La invitaras al baile?—pregunta.

Ni siquiera recordaba el baile, pero si, quisiera ir con ella.

—¿Crees que quiera ir conmigo?—cuestiono con mi vista en ella.

—Claro, estoy seguro de que le gustas.

—¿Cómo estas tan seguro?

—No quiero volver a tener esta conversación contigo, Hamilton—suspira cansado—. Deja de ser tan inseguro y solo invítala. Se dé buena fuente que ese chico Charlie quiere invitarla al baile.

El Otoño PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora