El Otoño Perfecto

Capítulo 24🍁

LENA.

Martes.

Mi día comenzó animado, si quitamos que casi me duermo en la mayoría de mis clases, que estaban muy aburridas por cierto, pero fuera de eso fue un buen día. No sentí ese miedo constante a que algo malo suceda, solo pase tiempo con mis amigos, reí con ellos en los descansos, me ayudaron a no dormirme durante las clases, lograron distraerme de mis propios miedos.

Las cosas se sienten mejor y cada vez falta menos para que el otoño se termine, lo que de cierta manera me da tranquilidad.

Recorro los pasillos con Piper a mi lado mientras hablamos, tenemos reunión del comité durante la tarde. Hay mucho que hacer para el baile de otoño y solo quedan unas pocas semanas para lograr que todo quede perfecto.

—Brenda nos tendrá como esclavos estas semanas—comenta Piper haciéndome reir.

—¿Cómo es que entraste al comité?—curioseo.

Ella rueda los ojos y suelta una pequeña risa, como si recordara algo muy divertido.

—Por culpa de Dash.

Alzo una ceja en interrogación.

—Dash conoce a Diana y Brenda desde hace años por el estudio de baile—comienza—. Cuando Brenda se quedó a cargo del comité muchos de los miembros se habían ido a la universidad, las únicas que quedaban eran ella y Diana, por lo que convencieron a Dash de unirse y él se pasó dos semanas intentando convencerme a mí. Finalmente lo logro con una apuesta que perdí.

—Razones para nunca apostar con él—bromeo.

—Sí, yo no volvería a arriesgarme—ríe.

Paramos un momento en mi casillero para que yo pueda tomar mis cosas, las clases terminaron apenas hace un rato y prefiero agarrar todo ahora porque después de la reunión podría olvidarme. No sería la primera vez que me pasara.

—Hablando de Dash, ¿Las cosas ya están mejor?—pregunto tomando mis cosas.

—Sí, un poco mejor—dice sin muchos ánimos.

Volteo hacia ella.

—Las cosas mejoraran y todo va a ser como antes, estoy segura—le digo intentando darle ánimos.

Ella me regala una pequeña sonrisa como respuesta.

—Eso espero—suspira—. Dash es como mi hermano y Tanner me gusta mucho. No quisiera tener que elegir entre estar con uno, pero perder al otro.

—Y no tienes que hacerlo—le aseguro cerrando mi casillero—. Créeme cuando te digo que todo mejorara.

Ella asiente un poco insegura. Paso mi brazo por sus hombros para hacerla caminar a mi lado mientras bromeo para animarla un poco, cosa que funciona, porque luego de una broma logro hacer que ría.

Cuando estamos a pocos pasos del salón escucho algo que me hace detener y también tomar a Piper del brazo para que no avance.

—No quiero ocultarle esto—dice Hamilton—. Apenas arreglamos el problema que tuvimos la semana pasada.

Me asomo un poco por la puerta y lo observo apoyado en el borde de la mesa con Diana y Brenda enfrentándolo.

—Si se entera de que estaba al tanto de esto, no volverá a dirigirme la palabra en la vida—dice preocupado.

Está claro que hablan de mí y no creo que me guste el camino que está tomando esa conversación.

—No lo sabrá—asegura Diana.