Capítulo 1🍁

7.6K 390 220
                                    

Años antes.

Tengo 7 años, mis compañeros de clase están observándome con curiosidad y burla. Mi bonito vestido floreado está completamente sucio, mi cabello castaño y enmarañado está repleto de hojas naranjas y ramas que lastiman. Las lágrimas amenazan con salir de mis ojos, lo que incrementaría mi vergüenza. Sin embargo, algo pasa. Una niña rubia se acerca y se agacha hasta donde estoy sentada. A ella no le da gracia, incluso se ve preocupada.

—¿Estas bien?—pregunta, pero yo no sé qué contestar.

Ante mi silencio se sienta a mi lado sorprendiéndome, pero lo que más sorpresa me da es que comienza a quitar las hojas y ramas de mi cabello. El resto nos mira con curiosidad.

Volteo mi cabeza y la veo, ella esboza una sonrisa y continua quitando lo que hay en la maraña de mi cabello.

—Sabes, con las hojas y ramas de tu cabello podríamos armar una bonita corona—dice con una pequeña risita. Su comentario me hace sonreír.

Poco a poco el resto de mis compañeros siguen con lo suyo.

—Listo, ya saque todo—dice la niña mientras peina mi cabello.

Yo sigo en silencio, un poco apenada. No es la primera vez que algo como esto pasa, pero si es la primera vez en la que alguien se comporta así de amable conmigo, la mayoría de mis compañeros no se acercan porque creen que les va a pasar algo como a mí.

—¿No hablas?—pregunta la niña mirándome con curiosidad.

—Sí, pero no sé qué decir—respondo en voz baja.

—Bueno, podrías comenzar por tu nombre—me sonríe—. El mío es Maddison, pero todos me dicen Maddie.

—Yo soy Lena.

Aun siendo solo tres palabras, ella queda conforme.

—¿Y cómo terminaste así, Lena?—pregunta Maddie observando el estado de mi vestido.

—Estaba trepando un árbol y me caí.

Ella me ve con confusión.

—¿Por qué?

Miro hacia el árbol y señalo un pájaro que esta posado en una rama de este.

—Quiero un pájaro de mascota, intentaba atraparlo—le respondo y bajo mi mano.

Volteo a verla al mismo tiempo que ella voltea hacia mí.

—No se puede atrapar un pájaro así, pero podríamos ir a una tienda de mascotas—habla Maddie—. El otro día mi mami me llevo de compras con ella y vi una tienda con muchos animales, pero se veían tristes, creo que no les agrada estar encerrados.

—¿Crees que a los pájaros tampoco les agrade?—pregunto viendo nuevamente al pequeño pájaro sobre la rama.

—Creo que a nadie le agradaría estar encerrado—me responde con la mirada también en el pequeño animalito.

—Sí, supongo que tienes razón.

Y ese fue el inicio de nuestra amistad.

🍁🍁🍁

LENA.

Sábado.

Nunca pensé en que pasaría si nuestros caminos se separaran. Somos inseparables desde que nos conocimos, incluso hemos planeado mudarnos juntas cuando acabe el año escolar para estudiar en la misma ciudad. Ahora ella se ira a Londres por tres meses, viviendo nuevas experiencias y conociendo gente nueva. Mientras tanto, yo seguiré aquí.

El Otoño PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora