Capítulo 5🍁

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LENA.

Miércoles.

Socializar nunca fue lo mío. Desde pequeña he sabido que es mejor estar sola que mal acompañada. Mi interés en interactuar con las personas se desvaneció en el mismo instante en el que los rumores sobre mi mala suerte comenzaron, así como también mis compañeros comenzaron a alejarse de mí. Entiendo que solo éramos unos niños en ese entonces, pero crecer tampoco acallo las estupideces que decían, y si bien ya no huían de mí, prefería no estar cerca de ellos.

Maddison es una historia totalmente diferente. No había persona a la cual no le agradara, todos querían ser sus amigos. Sin embargo, y a pesar de ser muy sociable, era bastante selectiva con quienes consideraba realmente sus amigos.

No fue una sorpresa para mí el día que Maddie decidió ingresar al comité de eventos. Al principio, cuando comenzó a pasar tanto tiempo con los miembros, debo de admitir que estaba un poco celosa, pero sabía bien que no podía ser egoísta, que yo no quisiera tener más amigos no era su culpa y tenía todo el derecho a pasar tiempo con ellos.

Ella intentó incontable cantidad de veces que me juntara con ellos, pero yo me negaba siempre, aun cuando ella aseguraba, una y otra vez, lo agradables que eran.

Anoche trato de convencerme de entrar al comité, pero soy muy terca cuando me lo propongo. No es una buena idea, con mi suerte voy a terminar arruinando todo y los alumnos van a querer lincharme.

Me siento en una de las mesas del laboratorio de química y suelto un bostezo. Estoy un poco dormida todavía. En la hora anterior tenia historia, me dormí unas tres veces en medio de la clase, pero Hamilton me despertó las tres veces para que el profesor no se diera cuenta y me castigara.

Maddie me entretuvo hasta tarde hablando, pero estoy segura de que ella esta con más sueño que yo porque cuando terminamos de hablar ya estaba amaneciendo en Londres.

Descanso mi cabeza sobre la mesa. Si el profesor de historia no me castigo, entonces el de química lo va a hacer. Siento a dos individuos sentarse a mi lado, uno en cada lado, las mesas del laboratorio son largas. Levanto mi cabeza para encontrarme con las siamesas sonriéndome.

Van a comenzar a insistir, lo presiento.

—¿Se les ofrece algo?

No responden solo continúan sonriendo mientras me observan.

Esto es raro, ellas están siendo raras.

—Me están dando miedo.

Se miran entre si y vuelven a observarme.

—Hablen de una vez.

Brenda toma un respiro profundo antes de hablar.

—Entra al comité, por favor—suplica.

—Dije que no.

—Pero, ¿por qué?—inquiere Diana.

—Ya se los dije, no es lo mío.

—¿Cómo lo sabes?—pregunta Brenda—. No lo has intentado.

—¿Maddie no les hablo de lo que me pasa en otoño?—cuestiono.

—Bueno, si lo comento, pero no creemos que sean gran cosa—dice Diana.

—Créanme, no querrán estar cerca de mí en esta época del año.

Antes de que puedan decir algo más el profesor entra y da inicio a la clase.

🍁🍁🍁

Camino por los pasillos con las siamesas pisándome los talones. No me van a dejar en paz en todo el día. Hamilton me está esperando en la puerta de la cafetería, cuando se percata de mis acompañantes les sonríe.

El Otoño PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora