The Walking Dead - One Shots

19. Daryl II

- Daryl es un niño, necesita una familia.

- ¡Ya te he dicho que no lo quiero! - Gritó enfadado. - No es nuestra maldita responsabilidad.

Desvié mi vista hasta el pequeño de no más de tres años que se encontraba llorando a unos metros de nosotros.

- No me hagas elegir. - Susurré.

Él solo se me quedó mirando en silencio y al ver que no parecía que iba a decir nada más me acerqué al niño.

- Hey cariño, ¿vamos a casa a comer algo?

Él me miró con sus ojitos llorosos y asintió tímidamente.

Le cogí de la mano y antes de salir me giré hacia mi marido, quien se encontraba mirando por la ventana con los puños fuertemente apretados.

Suspiré. Tanto tiempo juntos y cuando más necesitaba su apoyo no me lo daba.

Después de 'casarnos' en la cabaña estuvimos vagando unos días más hasta que encontramos un cartel escrito por Maggie que dirigía a Terminus. Aunque resultó ser una comunidad caníbal de la que conseguimos escapar por los pelos. Al poco, nos encontramos con una iglesia de donde se nos unió su párroco y tiempo después acabamos en Alexandría, la comunidad en la que nos encontrábamos en ese momento y podía decir que era nuestro nuevo hogar.

Vi a lo lejos a Rick junto con Michonne aproximarse y noté cómo el niño se agarró a mi pierna escondiéndose con miedo.

- No pasa nada cariño, son amigos. - Él se apretó más a mí y yo me agaché para quedar a su altura. - No te van a hacer nada, bebé.

Seguía asustado así que lo cogí en brazos y le besé la mejilla con amor.

Lo habíamos encontrado esa misma mañana durante una expedición y desde el momento en el que lo salvé no se había querido despegar de mí.

Lo había encontrado dentro de un armario en el que llevaría un par de días encerrado. No sabíamos exactamente qué había pasado con sus padres pero, a juzgar por los signos de lucha y la sangre, alguien había entrado en la casa y acabado con ellos.

- ¿Cómo está? - Preguntó Rick.

Acaricié con ternura el cabello del niño y suspiré. - Aún no habla y sigue teniendo miedo de todo y de todos.

- Menos de ti. - Mi amiga me sonrió. - Se siente seguro a tu lado.

Le devolví la sonrisa. - Yo me haré cargo del él. ¿Le podéis buscar algo de ropa limpia mientras le baño y le doy algo de comer?

Ellos asintieron antes de marcharse.

Llegué a la casa que compartía con Daryl, Maggie y Glenn y entré en la cocina.

- ¿Te gustan las galletas, pequeño?

Él asintió con una dulce sonrisa y cuando le di una empezó a devorarla.

El pobre no habría comido durante días. - Más despacio, cariño. - Acaricié su cabello y él me agarró el brazo para abrazarse a mí. - ¿Quieres que te haga puré de patata? - Asintió. - Lo preparo para que esté listo después del baño, ¿vale? Come más galletas mientras tanto.

En una olla puse a hervir patatas a fuego lento y le llevé en brazos hasta el baño que tenía en la habitación que compartía con el cazador.

Llené un poco la bañera con agua templada para que no tuviera frío y le di unas esponjas con forma de animales que tenía sin usar para que se entretuviera.