The Walking Dead - One Shots

27. Enid vs Carl IV

Sonreí cuando sentí a Enid abrazarme por la espalda y empezar a esparcir besos por esta.

- ¿Estás despierta? - Susurró, pero yo fingí seguir dormida para estar así un rato más. - ________. - Habló rozando con sus labios el lóbulo de mi oreja y empezó a recorrer mi cuerpo con sus manos. - Sé que estás despierta.

Solté una carcajada y me giré hacia ella. - Buenos días, bonita.

- Ahora lo son. - Con su mirada se centró en mi torso que quedaba al descubierto de las sábanas.

***

Poco más de una hora después ambas salíamos de su casa donde habíamos pasado la noche. Bueno, esa noche y las cinco anteriores.

- ¡Chicas! He hecho galletas. - Nos interceptó Carol. - ¿Queréis?

Enid asintió y ella le dio un par, cuando se acercó a mí negué. - No, gracias. Estoy llena.

- Toma algunas para luego. 

Volví a negar pero Enid me interrumpió. - Cógelas, seguro que después te apetecen.

Ante la insistencia de ambas terminé cediendo y tras una rápida despedida por parte de la mujer Enid cogió mis galletas.

- Yo me las como. - Sentenció mientras se metía una en la boca. - ¿Te puedes creer que solo me ha dado dos? ¿Quién se cree que es? Ni que sus galletas estuvieran tan buenas. - Finalizó de comer las que me habían dado y volvió a mirarme. - Vámonos.

Empezó a andar y yo tuve que reaccionar rápido para seguirle el paso.

- ¿Qué vas a hacer hoy? - Pregunté para cambiar de tema.

Ella se encogió de hombros. - Supongo que dar vueltas por ahí. ¿A qué hora salís?

- Justo después de comer.

- ¿Quiénes vais?

- Rick, Maggie, Rosita, Daryl, Carl, Harry y yo.

- ¿Harry?

- Sí, el chico alto de pelo castaño. Suele estar en la valla. 

- Sé quién es. Siempre os veo muy juntitos.

- ¿Estás celosa? - Reí. 

Me ignoró y empezó a andar más deprisa, lo que causó que riera más fuerte.

- No eres tan guapa como para que yo esté celosa por ti. 

Mi risa se cortó.

***

Charlaba animadamente con Harry y Rosita mientras esperábamos que Carl llegara.

- Por ahí viene.

Giré para ver cómo se acercaba junto con una muy sonriente Enid justo al lado.

- Vaya, al parecer te he dejado una marquita. - Rio de forma un poco escandalosa.

Los ojos de todos fueron a parar a la parte del cuello de Carl que se encontraba de un rojo oscuro y que Enid se encargaba de señalar. 

De forma torpe y avergonzada el chico se subió el cuello de la camisa para taparla.

Harry juntó nuestras manos y nos guio al coche que se encontraba más cerca. - Menudos ridículos.

Contuve un sollozo y le apreté la mano. - Esta mañana estábamos tan bien...