7. Daryl

14.7K 776 390
                                    


- ¡Papi!

Mis hijos fueron corriendo a abrazar a Daryl. Su padre y mi exmarido.

Sí, me había divorciado en pleno apocalipsis. 

No era tan fácil como lo hubiera sido en el mundo de antes ya que vivíamos en la misma comunidad y prácticamente le veía todos los días. Había pensado seriamente trasladarnos a otra pero no quería alejar a mis hijos de él.

Por suerte, o por desgracia porque ese había sido uno de los motivos de la separación, el hombre se pasaba el día fuera de los muros bien sea cazando o de expedición por lo que solo nos cruzábamos de lejos.

- Niños, portaos bien con vuestro padre. Vendré a recogeros el domingo por la noche.

Era un poco estúpido que viviendo a unas casas de distancia hiciéramos lo de estar los fines de semana con su padre y los otros cinco días conmigo pero sino Daryl no pasaba tiempo con ellos.

No es que fuera mal padre, de hecho era el mejor, pero el primer mes no lo acordamos y no los vio ningún día. Según me contó Carol fue porque no quería incomodarme ni que le odiara por quitarle a los niños.

Como si odiar a Daryl Dixon fuera posible.

- Mami, podrías venir a comer el domingo. - Sugirió Alanna.

Miré al cazador y él me miraba atentamente esperando mi respuesta. - No puedo cariño. Por cierto Daryl, están castigados. A las nueve de la noche se van a dormir y nada de dulces.

Dándole un último beso de despedida a cada uno de mis niños salí fuera de la casa.

***

[Daryl]

________ salió de la casa y me asomé por la ventana para ver que llegara segura a su hogar.

Me giré a ver a mis hijos que estaban jugando entre ellos.

- ¿Tenéis hambre?

- Hemos almorzado en casa de Brad antes de venir. - Contestó Ricky e hice una mueca.

Brad era el nuevo novio de ________ y aunque no tuviera ningún derecho a enfadarme ya que llevábamos separados casi un año me dolía que estuviera con otro hombre cuando yo aún la seguía amando.

Me senté en el sofá y ellos se colocaron recostados sobre mí, cada uno a un lado. 

Tenía unos hijos preciosos, idénticos a su madre. Alanna tenía siete años y Ricky cuatro.

Mi hijo nació pocos días después de que mi mejor amigo desapareciera. Ese fue el momento en el que mi vida fue en picado. Desde que él se fue empecé a pasar más tiempo fuera de casa intentando encontrarle y esto afectó a mi familia. No estaba en las fechas importantes por no querer aceptar que Rick se había ido y terminé perdiéndoles también a ellos.

- ¿Por qué os ha castigado mamá?

- Tiramos otra vez la comida encima a Brad.  - Confesó el pequeño mientras ambos me miraban maliciosamente.

Reí. - Muy bien niños.

Era patético. Pedía a mis propios hijos sabotear los encuentros con Brad para alejarlo de ella. Pero era parte del plan que habíamos ideado para que yo la recuperara.

Les llevé al parque con juegos que había construido en el jardín trasero de la casa mientras yo hacía unas flechas echando de vez en cuando un vistazo para controlar que estuvieran bien.

- Niños, venid a merendar. - Corriendo y pegando saltitos me siguieron a la cocina. - Primero a lavarse las manos. - Ordené mientras sacaba leche y vasos para ellos. - Ni una palabra de esto a vuestra madre. 

The Walking Dead - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora