Narra Melissa:
El colegio, mi querido colegio. Volver a él es lo más hermoso que me puede pasar; llenarme de conocimientos hasta más no poder y volver a saludar a los profesores, el poder sentarte en tu lugar favorito y perderte en cientos de libros. Tal vez piensen que estoy loca o algo así, pero el colegio es el lugar más hermoso que puedo encontrar en el mundo, en mi mundo.
- Melissa, ¿puedes apurarte? Se nos hará tarde. - ¡¿Tarde?! Eso nunca.
Cierro mi diario y lo oculto debajo de mi almohada.
Ustedes creerán que no es un lugar demasiado seguro para un diario, pero esta resguardado por el señor Puppie, es mi oso de felpa. Sí, sé que estoy muy grande para osos de peluches y esas cosas, y más si consideran que es mi último año en la secundaria, pero lo tengo desde pequeña y me recuerda lo bonito que era ser una niña y a seguir siéndolo, bueno me refiero a tener alma de niña.
- ¡Melissa! - Grita mi paciente hermanita. Nótese mi sarcasmo.
- Ya voy. - A veces puede ser tan desesperante. No, corrección, siempre lo es.
Tomo mi mochila rápidamente y voy volando hacia abajo.
El aire se inunda de un olor tan exquisito que sólo el desayuno de mi madre puede producir. Como siempre, ella me espera con una sonrisa. Voy corriendo hacia ella para darle un abrazo.
- Hola cariño, ¿lista para desayunar? - Pregunta guiándome a la cocina.
- Siempre lista mamá, siempre. - Digo con toda seguridad.
- ¿Y para tu padre no hay un abrazo? - Reclama el amoroso hombre de la casa.
Me separo de mi mamá para poder correr a los brazos de mi padre.
- Claro que sí papi. - Digo melosamente.
- ¡Ay hermanita! Estas muy cariñosa hoy ¡Es un milagro! - Dice la pesada de mi hermana viendo al cielo, bueno... al techo.
- Es que es un nuevo día de clases. - Le recuerda mi padre.
- Así es. - Digo dándole un beso en la mejilla.
- ¿Y qué expectativas para su último año mis niñas? - Pregunta mi mamá gustosamente sentándose.
Yo sigo su acción.
La mesa tiene tantos alimentos ricos y nutritivos. Esto se ve tan exquisito.
- Como siempre sacando buenas calificaciones mamá. - Le digo, mientras busco el cómo no atragantarme con tanta comida.
- ¿Y tú mi cielo? - Le pregunta mi papá a mi hermana.
- Yo seguir siendo una de las estrellas que iluminan el colegio... - Dice con un drama que fácil podría ser actriz. - y encontrar un novio.
- Hija. - Regaña mi padre.
- Lo siento papi, pero creo que ya es momento que un hermoso y bello hombre llegue a mí. - Dice toda ella.
Yo sólo sigo comiendo.
- Sabes perfectamente que no estamos en contra de que tengan novio, pero todo llega a su tiempo. Si aún no encuentras a ese chico, es porque aún no es el momento. - Le dice mi madre y estoy totalmente de acuerdo.
- ¿Saben? Deben informarle a Meli sobre que sí nos dejan tener novio, porque al parecer no lo sabe. - Y después del comentario sarcástico de mi hermana, ella sola se empieza a carcajear.
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Boyfriend
Fanfiction"-Tú eres el popular y yo la nerd. - Le recordé. - ¿A qué te refieres exactamente? - Pregunto acercándose peligrosamente a mí. - Somos de 'mundos diferentes' - Le respondí algo nerviosa. Luego acaricio mi mejilla, me miro con esos ojos color celeste...