Capítulo 42: Sueño

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Narra Melissa:

- ¡Gracias a Dios! Ya voy a terminar. - La tarea ha sido ardua.

He estado frente a mi computador como cuatro horas haciendo el trabajo de español, pero estoy segura que sacare una gran calificación.

"Llamada entrante". - Aparece en mi computador.

¿De quién es?

"Harry Styles"

¡¿Qué?!

Contesto.

Es una videollamada ¡Es Harry!

- ¿Melissa?

- ¡Harry!

Esto es increíble.

- ¡Hola Melissa! Tanto tiempo sin verte. - Menciona él.

- Lo mismo digo. - Menciono sorprendida.

La verdad es que lo noto cambiado; cabello más largo, ya no usa lentes y usa una camiseta blanca y esta no es formal.

Si mis compañeros lo vieran ahora, no lo reconocerían.

- Pero ¿cómo me encontraste? - Me refiero a mi dirección de correo.

- Me lo diste para que te pase un trabajo cuando estudiábamos juntos, ¿lo recuerdas? - Me pregunta.

No recuerdo con exactitud que trabajo me paso, pero si estoy segura que sí le di mi correo.

- ¡Oh sí! - Le digo.

- Y... ¿cómo estás? - Pregunta cortésmente.

Terriblemente mal.

- Bien. - Digo simplemente.

- No te creo. - Cuestiona.

Yo lo miro molesta.

- ¿Qué? Soy honesto. - Siempre lo ha sido.

Me rindo.

- Bueno, no tan bien. - Soy franca.

- ¿Un chico?

Lo miro asustada.

- ¿Cómo lo sabes? - Eso me impresiono.

- Contactos. - Me responde todo "mafioso".

Yo me rio.

Claro que no le creo.

- Bien, no es eso. Pero tengo una hermana y sé de esto. - Dice "humildemente".

Yo ruedo los ojos.

- De verdad. - Me asegura. - Sé que no somos amigos cercanos, pero quiero que sepas que puedo escucharte.

Niego con la cabeza.

- Es muy complicado Harry. - Digo en un suspiro.

- Recuerdo que te hacia bien la naturaleza ¿Por qué no vas a un lugar de esos? - Me aconseja.

- Tú sabes que esos lugares están muy lejos. El más cercano es la playa. - Le recuerdo.

- Entonces, ve allá. - Aconseja.

- No tengo ganas realmente. - Le digo cabizbaja.

- Nadie tiene ganas de nada cuando te rompen el corazón, pero la vida sigue y debemos demostrarles a esta que podemos hacerlo, ¿no crees?

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