Capítulo 28: Sentimientos extraños

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Narra Melissa:

"Querido Diario:

Debo confesar que quiero golpear a Zayn, porque no me hizo caso con lo de que a Isa no le gusta el exterior. Niall y yo tuvimos que comer todo lo que habíamos preparado. Incluso falte a clases y a ese nada considerado de Malik no le importó ni un poco.

Aunque debo admitir que me divertí como nunca con Niall, fue divertido.

Hasta aquí las noticias."

Cierro mi diario y lo oculto debajo de mi almohada.

Me he levantado muy temprano.

De repente escucho que algo golpeó mi ventana. Con sumo cuidado me acerco a esta. Me asomo a ver y encuentro a un inocente Niall a las 5 de la mañana en mi jardín tirando piedras a mi ventana.

Abro esta. - ¿Así que me vas a despertar golpeando mi ventana con piedras todos los días?

- Dalo por hecho. - Dice todo confiado o eso cree que parece.

Yo rio.

- Ahora, ¿qué quieres? Por si no te has dado cuenta, son las 5 de la mañana. - Le digo.

- Me preguntaba si querías ir al muelle. - Me propone.

- ¡¿Ahora?! - Pregunto horrorizada.

- Ahora. - Confirma.

- ¿Y para qué? - No entiendo su punto.

- Es que no quiero ir solo... - ¡Mhm! - ¡Vamos! Será divertido. - Me asegura.

- No lo sé Niall. - Es muy temprano.

- ¡Por favor! - Suplica el rubio.

Yo lo miro y de verdad es que hay una gran esperanza en él.

- Bien. - Digo de mala gana.

Si no voy, me sentiré culpable.

- ¡Genial! - Escucho que exclama Horan.

- ¿Y cómo llegaremos allá? - Le pregunto.

- Tal vez... corriendo. - ¡¿Qué?!

Nunca, nunca, de verdad que nunca voy correr hasta el muelle... excepto esta mañana.

Estoy con Niall corriendo hacia el muelle desde casa y realmente estoy sorprendida, pues aún estoy respirando.

- ¡Vamos Meli! ¡Tú puedes! - Me alienta el rubio.

- Claro, como a ti no te va a dar una taquicardia. - Digo.

Él se ríe.

- ¡Vamos Meli! Ya falta poco. - Sigue alentandome. - Ya puedo escuchar las olas. - Dice el presumido señor "puedo correr de espaldas".

Está corriendo de espaldas.

Me detengo. - Enserio, ya no puedo. - Siento morir.

- ¡Vamos Mel! Claro que puedes. Hace kilómetros atrás me decías que no podías y ahora estas aquí. Es muy claro que puedes. - Insiste Niall.

- No, enserio no puedo. - Digo apenas respirando.

- ¿En serio? - Pregunto Niall al fin preocupándose.

- ¡Enserio! - Digo de mala gana.

- ¡Ay no! Esto es mi culpa, lo siento Mel, no fue mi intención. Yo...

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