Boyfriend

Capítulo 46: Reflexión

Narra Melissa:

¿Han sentido alguna vez algo tan eminente que va a pasar, pero que la razón que piensas que te produce ello en verdad es otra cosa que va más a fondo?

Es como... si fueras el primer día de clases, que por ello tienes nervios y todo eso. Crees que es porque es el primer día, pero tu preocupación es una cosa que va más allá, como el encontrar un amigo, el aprobar los cursos, si podrás ponerte al corriente con estos, si los profesores serán unos monstruos contigo o sólo si la pasarás bien allí. Razones que van más allá que un simple primer día de clases, ¿entienden?

Es así como me siento con Niall; sé que no será lo mismo, pero aun así sé que hay algo más a fondo que no me deja tranquila, pero por el momento no puedo identificarlo.

Estoy sentada en las bancas del estadio de la institución Roses Red viendo como los corredores se esfuerzan al máximo para alcanzar un tiempo récord.

El rubio debería estar allí, demostrándoles ello.

La verdad es que no dejo de pensar en él y todo lo que dijo ayer fue grandioso... Nunca pensé que algo así pudo haberle pasado.

En cierta forma me dolió que no me lo haya dicho antes, pero después lo pienso más y me doy cuenta que así como yo, tiene un pasado doloroso que no lo deja ser pleno como él quisiera.

Fui egoísta porque yo no era la única que sufría aquí, él también sufrió y aun así confío en mí.

Él debe pensar que no lidio con mis demonios, pero la verdad es que lo hizo, porque aunque no parezca, él se robó algo que cuidaba bajo todas las llaves, candados y cajas fuertes del mundo y es mi corazón.

Fue como un mini espía que entro y se llevó todo de mí, tanto desechando lo malo como liberando lo bueno en mí.

Sí, acepto que aún queda residuos, residuos que necesitan tiempo, perseverancia y sobre todo amor para que desaparezcan.

Por cierto, él no vino a clases hoy.

Ya está atardeciendo y no tengo ganas de ir a casa.

Mi celular no deja de vibrar una y otra vez encima de la banca. Al parecer mamá, papá y mi hermana hacen una competencia para ver a quien le contesto primero, pues me llaman en fila.

El aire es cálido y nada frío, aunque este atardeciendo.

Esto me recuerda tanto al mar, el cual tiene una temperatura cálida. Era perfecto jugar en ella, junto a Niall.

Y pensar que él fue como yo y yo siempre poniendo peros en mi cabeza de que no podíamos estar juntos porque no estaba bien para las miradas de los compañeros que nos rodeaban. Aunque lo olvidé cuando nos volvimos oficialmente amigos.

Es por ello que me defendía tanto de los demás.

Él era uno de nosotros, pero aun así fue aceptado por el otro bando.

Él cambio la mentalidad de la secundaria, pues ahora todos se tratan como lo que siempre debieron ser tanto populares como nerd; verdaderos hermanos.

Niall siempre podrá realizar cosas que los demás nunca harían, ¿verdad?

Es un chico grandioso.

"Y aun así lo dejaste ir".

¿Por qué tuve que perder mi fe esa noche? ¿Por qué fui tan ciega?

Pero no hay caso, me di cuenta tarde.

Niall tenía razón, debí confiar en él más que nadie en este mundo, porque al menos él se dignó a ayudarme a ser mejor, mientras que los otros a los que les creí sólo me hicieron la vida imposible. No hay justificación, es mi culpa.

"¿Pero de qué sirve echarte la culpa?"

Para pedir perdón. Para eso sirve darte cuenta de que tienes la culpa, para por fin dejar de ser orgulloso y pedir perdón.

Narra Niall:

Y termine con la última caja.

Termine de empacar todas mis cosas.

Ahora sólo me falta decidir si llevo la fotografía; contemplo la foto que me tome con Melissa un día en el que pasamos frente a Disneyland.

Ella me prometió que algún día me llevaría a Disney World, pero nunca pasara,... jamás.

Sí, me llevo la fotografía.

Coloco el retrato encima de mi ropa ya empacada en mi maleta.

Es el único recuerdo que tendré de que estuve tan cerca de mi dos tan anhelados sueños; Disneyland y... Melissa Brown.

Narra Melissa:

Me tomo como dos minutos más para poder contestarle a alguien.

Y el ganador o ganadora es...

- Isabel, ¿qué ocurre? Ya iré a casa, no te preocupes. - Le aseguro.

- Ya sé que vendrás hermana, te conozco. - Eso me dolió,... aunque sí, siempre, pase lo que pase, volvería a casa. - Pero yo te hablaba por otra cosa.

- ¿Y ahora qué? - ¿Es que acaso vida no te cansas de sorprenderme?

- Prepárate, porque esto no te va gustar nada. - Me advierte.

- No creo que haya algo más peor como que Niall se haya alejado de mí. - No imagino un dolor más grande que ese.

- Bueno, - Alarga la palabra. - tal vez que se aleje mucho más... como que por ejemplo los separé el mar.

¿Qué? - ¿A qué te refieres?

Suelta un suspiro pesado. - Niall, Niall regresara a Irlanda.

- ¡¿QUÉ?!

Y así caí de una altura considerable al suelo, como mi corazón cayó al hoyo de la desesperanza.