Capítulo 4: Genevieve

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Narra Niall:

Me falta el aire, tengo miedo y me siento como un niño de cinco años que le acaban de decir que va a ir al dentista.

La mamá de Melissa me ha llamado para hablar y lo peor es que creo que me gritara. No sé porque lo haría, pero estoy seguro que lo hará.

- Melissa. - Le digo con una notable preocupación.

Se empieza a reír. - ¡Tranquilízate Niall! - Sigue riéndose.

- Meli, no te rías. Estoy hablando enserio.

Su risa no me relaja, sólo me pone más nervioso.

- Escucha Horan, - Dice agarrándome de los hombros. - mi mamá sólo te dará galletas de avena. No hará otra cosa, ya no te preocupes. - Me dice muy confiada. - Ahora si me permites, iré a tomar una siesta. - Va a su habitación y yo la sigo. - Adiós.

- Pero... - No seguí, porque me cerró la puerta en la cara.

Ahora si estoy frito.

Narra Melissa:

- ¡Por fin! - Exclamo saltando por mi cuarto.

Apuesto a que mi madre le va a dar una buena gritada, por eso se portaba tan rara, y lo mejor es que Niall no se va a acercar a mí ¡Esto es perfecto! Porque no así se alejara de mí, lo hará.

Narra Horan:

Bajo las escaleras con mucho cuidado y sin hacer ruido.

Lo siento, pero tengo miedo.

Las escaleras quedan frente a la puerta de salida, así que no será problema salir si...

- ¿Niall? - ¡Ay mi Dios!

Volteo a la derecha y me doy cuenta que la madre de Melissa me ve algo molesta cruzándose de brazos... ¡SEÑOR AYUDAME!

- ¿Sí?

Ahora que veo mejor la casa parece a las de los Simpsons por las habitaciones que tiene.

- ¿A dónde ibas? - Me pregunta con el ceño fruncido.

- A usted. - Digo yendo hacia la sala en donde se encuentra ella.

¿Qué me queda?

- Bien. - Dice muy extrañada yendo hacia la cocina.

Yo la sigo con más temor que antes ¡Vamos Niall! ¿Qué es lo peor que podría pasar?... ¡Ay no! Borra esa pregunta de tu cabeza, ¡BORRA ESA PREGUNTA DE TU CABEZA!

Noto que toma una tabla de picar con un cuchillo... Esperen, es un cuchillo, ¡UN CUCHILLO! Lo pone en la mesa que se encuentra delante de mí. Observo su rostro y está completamente neutral.

- Bueno Niall, quiero que me ayudes con algo. - Dice con una intimidación total en la mirada. Es como si quisiera perforar mi alma con sólo la vista.

¡Tengo miedo!

- ¿Con qu é é? - ¡Basta Niall! Deja de tartamudear y contrólate.

- Con... - ¡OH NO! Clavo el cuchillo con tal violencia en la tabla de picar... ¡CLAVO EL CUCHILLO EN LA TABLA DE PICAR! - las galletas de avena que quiero hacer. - ¡¿AH?!

Mi rostro se encuentra con una expresión de sorpresa y terror al mismo tiempo, aunque mis pulmones vuelven a tener aire puro y nada preocupante.

- ¿Qué? - Trato de preguntar tranquilo.

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