Narra Melissa:
La pregunta es sencilla, ¿por qué no abrazo a un desconocido? Fácil, porque es eso, un desconocido. No confió en él.
Aunque "No, sólo quiero que me abraces" me hizo recordar mucho a alguien y movió algo en mí, algo que creí haber... olvidado.
- Perdón Meli, - Escucho que me dice. Aun acaricio su espalda. - perdón por incomodarte. - Dice secándose las lágrimas.
Quiere salir de mi habitación, pero rápidamente tomo su brazo.
Él mira mi agarre, para luego mirarme a los ojos.
Mis ojos están tan cristalizados que ya no veo con claridad ¿Por qué quiero llorar de la nada?
Sin pensarlo, lo atraigo a mí y le doy un gran abrazo.
Aparto mi desconfianza y abro mi dolor.
- Meli, no quería hacerte llorar. Lo siento. - Se disculpa.
Yo lloro aún más y lo peor es que no sé por qué estoy llorando.
De repente, un recuerdo se me viene a la mente.
"Él probaba sentado un poco de la ensalada de frutas que nos hizo mi madre, mientras yo lo contemplaba como una boba arrodillada frente a él. Liam nunca se había visto más guapo.
- ¿Sabes? Nunca mi madre prepara estas cosas, porque como que ya estamos en la secundaria y eso no va, pero nunca dejes que eso te afecte mi Lissa. - Me dijo con esa sonrisa encantadora que hacia desfallecer a toda una secundaria y más a mí.
- Gracias Liam, nunca pensé que alguien apoyaría esto y mucho menos tú. - Yo aún era muy tímida en ese entonces.
Lo sigo siendo a veces, pero lo oculto.
- Para eso eres mi novia, ¿no? - Me dice y rio como tonta.
Me encantaba escuchar eso y más si venia de él.
- Pero que lastima que ya se acabó el recreo. - Dice Jessica, quien apareció de la nada. - Bien mi amor, estas libre. - ¿Qué?
- ¡Genial! - Exclama Liam parándose muy contento.
No entiendo nada y el miedo cree entenderlo todo, porque justo apareció.
Jessica tomó la ensalada de frutas y lentamente me la tiro en la cabeza.
Yo no entendía nada.
Avergonzada miro a Liam, quiero respuestas y eso lo refleja mi expresión.
- ¿Qué? ¿Creías que de verdad te amaba? Por favor niña, yo no salgo con niñas, yo salgo con mujeres. - Tomó a Jessica de la cintura. Lo entendí desde ese momento o ya lo sabía, pero en ese momento lo acepte. - Todo fue una apuesta y ¿adivina qué? Gane niña. - Todos se burlaban de mí. - Pero que ilusa, para el amor sí que no eres inteligente. - Se acerca a mi rostro. - Nunca te amé y nunca te quise. Te lo digo para que no creas en más cuentos de hadas niña. - Me sentía tan avergonzada. - Deja de soñar, nadie te querrá... ¡ABSOLUTAMENTE NADIE!..."
- ¡BASTA! - Grita Niall. - Tu padre y tu madre te aman. Tu hermana te ama y yo... yo estoy empezando a quererte.
¡Oh no! Es que acaso lo dije en voz alta.
- Niall,... lo dije en voz alta, ¿verdad?
La mirada de Niall me lo confirma.
Esto es horrible. Le acabo de contar esto a un... chico que no conozco.
Ni siquiera Isabel sabe la historia.
Jure que no se lo contaría a nadie, pero... apareció Niall y removió algo que sólo había tapado con un poco de tierra, más no había enterrado.
- Esto no puede estar pasando, no puede ser. - Digo desesperada caminando de un lugar a otro.
- Tranquilízate Mel. - Escucho que dice el rubio, pero no le tomo importancia.
- ¿Qué voy a ser? Él será un futuro popular y se lo va contar a toda la escuela. - Susurro yendo de un lado para el otro.
Siempre cuando siento morir, hablo conmigo misma.
- Meli tranquilízate. - Dice Niall.
Sigo caminando una y otra vez por mi habitación que fácil podría dibujar una ele con el desgaste de la suelas de mis zapatos.
- Estoy frita, todo el colegio me molestaría con eso y no me dejarían en paz. - Aun sigo conversando conmigo misma.
- Melissa...
- ¿Qué voy a hacer? Piensa, piensa, piensa...
- ¡LISSA! - Grita Niall deteniéndome al poner sus manos en mis hombros. Ahora toda mi atención es para él. - No se lo diré a nadie si es eso lo que te preocupa. Será nuestro secreto, ¿sí?
- ¿Nuestro secreto? - Pregunto extrañada.
- Sí,... algo así. - Me encuentro con su mirada. - Confía en mí. - Sus ojos son muchos más bonitos que los de Liam. - ¿Mel? - Son tan azules, más que el mar del Caribe. - ¿Meli? - Siento que puedo ver su alma desde aquí, sólo mirándolo a los ojos. - ¿Lissa? - ¿Serán lentes de contacto? No lo creo, se ven tan reales. - ¿Melissa? - ¡Oh sí! ¡DESPIERTA MELISSA!
- ¿Sí?
Él muestra una sonrisa. Detesto aceptarlo, pero... ¡qué lindo se ve sonriendo!
- ¿Por qué me estas mirando así?
Labios totalmente de ensueño.
- ¿Así cómo?
Su cabello es muy sedoso, aunque estoy segura que el color es falso, pero le queda muy bien.
- ¿Cómo si quisieras... besarme?
Y sin darme cuenta, ya estaba a centímetros de sus labios.
Me alejo desesperadamente y sin verlo venir, me caigo para atrás.
- ¡Auch! - Digo sentándome.
- ¿Estas bien? - Pregunta Niall riéndose.
- Sí, estoy bien, pero me ayudarías de dos formas. - Le comento.
- ¿Cuáles? - Sigue riendo.
- En primera, dejándote de reír y en segunda, dándome una mano para pararme. - Demando.
- ¡Oh! Lo siento. - Se disculpa.
Me toma de la mano y de un tirón, me levanta.
Pero ¡qué fuerza!
- Gracias. - Le agradezco tímidamente.
- Fue un placer. Bueno, ya me tengo que ir. - Dice algo intimidante.
¿Por qué me mira así? Como si fuera a... No, olvídalo, nunca pasara.
Él es un creído más, métetelo en la cabeza.
Va hacia la puerta, pero:
- ¿Y dónde vives? - Logro preguntar.
¡¿Por qué digo incoherencias junto a él?!
Me siento como una niñita nuevamente.
- ¡Sorpresa! Al costado de la tuya. - ¡¿Qué?! - Adiós Melissa. Tal vez venga con un regalo más tarde. - Dice guiñándome el ojo.
En definitiva, es un arrogante más.
- Pues... - Ya se fue, no hay caso. - ¿Qué quiso decir con sorpresa?
¿Es que acaso me delatara? ¡Oh no!
Ahora tengo una sensación rara de querer saber que sorpresa tiene para mí.
Pero ni crea que me va tener así, voy a descubrirlo,... lo descubriré.
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Boyfriend
Fanfiction"-Tú eres el popular y yo la nerd. - Le recordé. - ¿A qué te refieres exactamente? - Pregunto acercándose peligrosamente a mí. - Somos de 'mundos diferentes' - Le respondí algo nerviosa. Luego acaricio mi mejilla, me miro con esos ojos color celeste...