Si anteriormente su mente trataba de solucionar la contradicción sobre Dazai, ahora no dejaba de pensar en las palabras que le había mencionado en el bar, sin entender porque se las había dicho.
Se dirigía por los caminos del templo en el sector Rojo, a un paso lento mientras pensaba en las palabras de Dazai. Debía entregar una información para su superior, pero los pensamientos que atacaban su mente le impedían apresurarse, por lo que terminó perdiéndose en dichos pensamientos.
¿Qué quiso decir con que si sabía que ellos hacían cosas malas? ¿No era evidentemente obvio cuáles eran? Destruir las oficinas operativas, atacar a la Federación, al gobierno mismo y la sociedad en general, ¿no era suficiente para considerarlos malos? Pero al tono con el que le habló era diferente, como si lo estuviera culpando.
A ello recordó otra parte que le dijo, sobre que no lastimaban personas, en su momento estaba tan confundido por toda la situación que no pudo responder a sus palabras. Evidentemente diría que sí, pero ahora que se encontraban más calmado, analizó las veces de sus ataques, efectivamente no habían lastimado civiles, únicamente a ellos, pero entendía que lo hicieran, eran sus enemigos después de todo.
Shibusawa les había dicho tiempo atrás que las intenciones de estas personas era crear un caos en la sociedad, atacando el gobierno para realizar actos malévolos. Desde entonces hasta ahora había creído ciegamente en sus palabras, siguiendo sus órdenes, pero... era normal pensar que un grupo que buscaba eso, atacaría la población para presionar al mandatario, no les afectaría en causar daño a cualquiera para conseguir sus objetivos pues era personas despiadadas. Aunque realmente, nunca habían atacado a los civiles y eran lentos con sus acciones... ¿era verdad lo que su superior le había dicho?
Nunca antes había dudado de Tatsuhiko, era consejero del mandatario, una persona buena aunque fuera duro con ellos No quería defender al mayor de si tuviese un buen juicio, pues los momentos traumáticos de su infancia donde él estuvo involucrado le impedía hablar cosas buenas de él, pero como siempre se le dijo, todo eso era por su bien, para que fuera una persona fuerte y pudiera defender a la nación, no había razón por la que le hubiese mentido...
"¿Estás tan seguro de que somos nosotros los malos en esta nación?"
La pregunta de Dazai retumbó su mente, provocando una mueca en su rostro. De algún modo parece que el castaño le estaba diciendo que no eran malos, pero eran criminales porque violaban las leyes. Sí era verdad lo que decía, ¿a quién estaba insinuando de ser los malos? No había muchas opciones, Chuuya no era una persona mala, por lo poco que conocía sabía que era una persona amable, de espíritu fuerte y sereno, digno de ser el líder de la nación, era imposible que él tuviese intenciones malas. Podría culpar a la sociedad, entre ellos había personas bastantes malas quienes lo trataban de una forma fatal y que cometían el terrible crimen del amor, fácilmente podría ser los malos de la historia. Pero no tendría sentido que el grupo al que pertenecía Dazai no los atacara, pues si ellos no "eran" los malos, atacar al gobierno y no a estas personas no tenía sentido.
Usando esa misma lógica, tuvo la posibilidad de que el enemigo era el gobierno, pero seguía sin tener sentido, pues Nakahara lo controlaba, por lo consiguiente no podía tener maldad. Además de que el gobierno hacía lo posible por tener a salvo a cada ciudadano, para ello habían sido creado ellos como Federación.
Al llegar a ese punto, detuvo su caminata, sus ojos se abrieron completamente y sus labios se separaron. Si ninguno de ellos podría ser los "malos" entonces... ¿La Federación era el antagonista de la nación?
Algo dentro de él le gritaba que dejara de pensar, tenía miedo de lo que pudiese hallar si continuaba, así que lo mejor era ignorar esos pensamientos, como siempre lo había estado haciendo, no tenía sentido hacerlo, estaría desobedeciendo una de las órdenes de Shibusawa: ellos no habían sido entrenados para pensar, solo para obedecer y proteger al país. Debía cumplir con la lealtad que le tenía a su mentor. En otra ocasión hubiera obedecido a su instinto y apurarse para llegar a su destino, pero ahora... sentía una sensación revolver su estómago, un impulso que lo llevaba a revelarse contra lo que con tanto dolor quedó grabado en su ser.
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Me enferma el amor. 「 Dazatsu 」
Romance«Pero es cierto, no hay un amor "saludable" que exista aquí. Por eso somos la Federación en Contra del Sentimiento Engañoso, abrazando pero destruyendo nuestro amor y llorando por encima de ideales. Cantando una melodía para idiotas sin un lugar a...
