#9: No me necesita

100 8 10
                                    

Habían transcurrido ya 5 días enteros desde la última vez en la que Kirishima y Bakugo se dirigieron la palabra.

Sí, esa vez en la cual Eijiro fue en busca del cenizo por casi todo el castillo, debido a alguna fuerza invisible, cómplice y a la vez traicionera que le llevó a hacer aquello; y que, al momento de hallarle, todo acabó de la manera en la que menos se lo hubiera esperado. Una caída tanto literal como metafórica.

Durante todos esos días, Kirishima se mantuvo repitiéndose que era un completo idiota, y que había arruinado todo cuando apenas iniciaba.

Actualmente se hallaba en su habitación junto con su amiga pelirosa, la cual se había enterado de lo sucedido apenas el día anterior, cuando sus sospechas sobre que el príncipe no se encontraba bien fueron muy elevadas y decidió preguntarle directamente. En su momento, Eijiro no quiso hablar mucho acerca del tema, fue hasta el día siguiente que se dignó a darle más detalles entonces; o sea, el día que transcurría en esos momentos.

Ella escuchó atentamente su explicación sin decir una sola palabra.

-No debí ir a buscarlo. Debí haber sido más cuidadoso. No debí haberle insistido que me contara lo que le sucedía- Hablaba en voz alta, más que nada para sí mismo, con parte de su rostro enterrado en una de sus almohadas.

-Eijiro- Le llamó Mina, con un tono de voz que exigía su atención.

-Hm.

-Tú no eres el que hizo mal, tan solo trataste de ayudarlo. Aunque sí debiste haber sido más cuidadoso al acercarte a él, fuera de eso, no hiciste nada realmente malo. No sabías que Bakugo reaccionaría de esa forma.

-Sí, ¡Pero de todas formas no debí..

-Eijiro- Le interrumpió antes de que comenzara a divagar de nuevo.

El otro solamente guardó silencio, mientras que inconscientemente un puchero se formaba en sus labios.

-En mi opinión, es Bakugo quien cometió el error más grande. No debió haberte hablado de esa forma, solo tratabas de ayudarlo.

-Quizás reaccionó así porque se sintió… ¿Atacado?.. No lo sé. Podrías esperar una reacción así de alguien con una personalidad explosiva como la de él.

Ashido soltó un suspiro ante esto último. Para luego hablar nuevamente -¿Has intentado hablar con él desde que se pelearon?

-Número uno, no estamos "peleados"- Aquello lo dijo más que nada tratando de convencerse a sí mismo de ello. -Y número dos, no. Probablemente se enfade aún más si trato de contactarlo, me dejó muy en claro que no quería hablar conmigo la última vez- Esto último en sí no era del todo real.

-Entonces… ¿Vas a dejar que esto acabe así? Si de verdad quieres conservar su amistad, deberías ser tú el que de el primer paso, al menos esta vez. Si te soy sincera, no creo que se vuelvan a hablar durante mucho tiempo si dejas esta parte en sus manos. Lo digo porque parece que es un poco... orgulloso.

Kirishima metió aún más su cara en la almohada, reflexionando acerca de las palabras de la pelirosa. Así hasta que se dio vuelta para quedar boca arriba en su cama y soltar un sonoro y largo suspiro, a la vez que tomaba su cabello entre sus dedos (sin aplicar mucha fuerza realmente) en señal de frustración.

-Tienes razón, Mina. Comportarme así no es masculino en absoluto.

La ojimiel mostró una sonrisa al ver que su mejor amigo haría algo de una vez.

El príncipe se acomodó entonces hasta quedar sentado sobre su cama, para después tomar su teléfono entre sus manos y dirigirse a la app de mensajería, a su chat con el rubio.

Las flores de nuestro amor || kiribakushimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora