-¿Por qué? ¡¿Por qué tuve que responderle eso?! ¡Lo arruiné todo, Mina!- Se lamentaba Eijiro, en su habitación, siendo escuchado por su mejor amiga.
El pelinegro se hallaba envuelto entre las sabanas de su cama, hecho bolita. Y la rosada se hallaba sentada, con las piernas cruzadas, en uno de los extremos de la cama. Ya había pasado un día desde aquella primera cita fuera del castillo.
-No digas que lo arruinaste todo, Ei. Simplemente le pediste tiempo, no es como si lo hayas rechazado. Estoy segura de que Bakugo lo comprendió, fue algo muy repentino, ¿No? Tú mismo lo dijiste.
-Sí, eso dije. Pero no creo que lo haya comprendido como tú dices. Se veía algo molesto cuando se lo dije, creo que lo sintió como un rechazo.
-Okey, primero, ¿En qué momentos Bakugo no se ve como si estuviera de mal humor? Y segundo, ¿Trataste de explicarle que no era un rechazo sino que solo era eso? ¿Algo de tiempo para procesarlo?
-Lo intenté, pero no me salían las palabras- Hundió más su cara en la almohada -Además, yo sé diferenciar cuándo esta realmente molesto y cuándo solamente pretende estarlo- Replicó al primer comentario hecho por la rosada.
-Hmm...- La chica posicionó su mano en su mentón, analizando el contexto del que disponía hasta ese momento. -Pero... ¿Tú por qué respondiste eso? ¿Cómo te sentiste cuando te hizo esa pregunta?
-Eh...- Sacó de nuevo la cabeza de la almohada, ligeramente. -No lo sé... Simplemente entré en pánico... ¿Quizás no me sentí capaz de poder manejar algo como una relación? ¿O pensé que, si le decía que sí, seguramente en algún momento podría hacer algo que arruinaría las cosas? No tengo idea. Pero podría decirse que lo que pensé fue algo como eso, probablemente...
-Entiendo- Comentó primeramente la otra, para luego, después de unos segundos de silencio, proseguir. -Primero, Ei, debes recordar que nunca sabrás al 100 por ciento lo que puede llegar a suceder cuando estás en una relación, y esto aplica para todo en la vida, básicamente. A menos de que pudieses predecir o ver el futuro, lo cual en tu caso no es así. Lo único que puedes hacer, es dar lo mejor de ti para que las cosas salgan bien, y siempre poner de tu parte para que esa relación no se.. estanque, y sea siempre saludable para los dos. Y no solo tú debes poner de tu parte, los dos tienen que hacerlo; si realmente les interesa esa relación, lo harán. Es casi igual que con cualquier otro tipo de relación, solo es distinto en ciertos aspectos.
El príncipe soltó un suspiro justo antes de responderle. -Tienes razón. Y lo sé, sé que no puedo saber qué es lo que exactamente pasará por más que intente averiguarlo sin haber hecho nada aún en realidad. Pero, ya sabes cómo soy.
-Sí, lo sé. Tu falta de autoconfianza.
Kirishima emitió un "Mhm", confirmando eso último dicho por la chica.
Permanecieron en silencio por varios segundos; segundos en los que el chico analizó las cosas y se dio cuenta de algo, que para muchas otras personas hubiese sido más que obvio desde mucho tiempo atrás.
-Ahora que lo pienso- Comenzó, llamando la atención de la contraria -Katsuki y yo... Eh..- No pudo seguir, ya que sintió la necesidad de ocultar su cara en la almohada nuevamente, a la vez que sentía sus mejillas algo calientes. -Qué embarazoso.. ¿Cómo es que me estoy dando cuenta de esto hasta ahora?
-¿Qué cosa, Ei? ¿Qué es?
-Katsuki y yo, desde hace mucho, nos hemos estado comportando como...- No pudo completar aquella frase.
-¿Como si ya fuesen.. pareja?- Recibió un lento y doble asentimiento del pelinegro como respuesta -Sí, en realidad, yo me había dado cuenta de eso hace mucho, por las cosas que me has estado contando todo este tiempo. Solo que decidí no decírtelo porque creí que tú solo te darías cuenta, antes de que pasase algo como esto. Error mío, disculpa- Se rascó la nuca al decir eso último.
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Las flores de nuestro amor || kiribakushima
Fanfiction⏤͟͟͞͞ 🌺┆ Las flores pueden poseer muchos significados diferentes y representar cientos de cosas distintas. Y una de estas, era el amor que se había suscitado inadvertidamente entre estos dos jóvenes. Kirishima Eijiro es un príncipe, cuya existenci...