Ahí se hallaba aún, tratando de entender qué sucedió consigo mismo durante tantos meses; ya había pasado un día entero desde que leyó esa condenada carta.
Era fin de semana ya, así que no cargaba con las prisas que entre semana tenía de estar atento a cuando acababan sus descansos o esas cosas. Se encontraba sentado en su cama, con las piernas cruzadas, y con sus manos sobre su cara y ambos codos recargados en las piernas.
-¿Qué mierda hiciste?- Se cuestionó a si mismo en voz alta, aunque usaba un volumen bajo.
"Entonces... todo este tiempo.. nunca dejó de gustarme Eijiro en realidad" Ya ni siquiera se lo preguntaba, lo había dado por hecho al final, después de haberlo pensado por un largo, largo rato.
"¿Cómo carajo pude ignorar algo así?... Tal vez fue por haberlo negado tanto... ¿Eso siquiera es posible o tiene sentido?"
"... En verdad quería dejar de sentir todas esas mierdas, me sentía tan idiota"
"Pero, ahora Eijiro se siente muy mal, y todo por mi puta culpa"
"Fui un completo imbécil. Ninguno de los dos sabía que sucedía ese día"
"Maldita ojos de mapache y estúpido cara plana, si van a planear mierdas así, háganlo bien, entonces"
"¿Qué se supone que haga ahora?"
"¿Ir con Eijiro y hacer como si nada hubiera pasado?... definitivamente no. Ya pasó más de un puto mes, no puedo simplemente ignorar todo esto.. Agh, mierda"
"¿Ir y disculparme con él?.. Debería.. pero, joder, no sirvo para esas cosas... De todas forma tengo que hacerlo"
"O debería hablar con él y decirle que... ¿Lo intentemos?.... ¿Intentemos tener algo como... eso?"
Los colores ahora se le habían subido a la cara a Katsuki por imaginarse en situaciones de índole más romántica con Eijiro (Tomando como escasos ejemplos a algunas parejas que había llegado a ver en el pasado, en donde vivía antes de ir al castillo; y también las indeseadas veces en las que había visto a sus padres ponerse algo melosos y cursis).Sus latidos se vieron acelerados ante esto.
-¡Kgh..!, esta mierda de nuevo- Se removió en su cama, hasta quedar acostado en esta, de costado. Ahora sus manos solo cubrían parte de su rostro, de sus mejillas para abajo.
"Maldita sea, no sabes si siquiera va a querer verte a la cara y ya estás pensando esas estupideces, qué idiota" Se reprendía a si mismo.
"Aunque me perdonara, yo no sirvo para esas mierdas" Siendo sincerxs, eso sí que le decepcionaba un poco. Cómo le gustaría poder hacer feliz a Eijiro siendo algo más que amigos... pero no sabía como podría llevar a cabo aquello.
Lo que más le "aterraba" de intentar algo como eso, era volver a sentirse como un maldito idiota cada vez que experimentase esas sensaciones tan melosas. Sin embargo, trató de abrirse a las posibilidades e imaginar como serían las cosas con Eijiro apoyándole, sintiendo lo mismo que él. No estando solo, básicamente.
Ja, que no parecía algo tan malo, ahora que lo pensaba más a detalle. Sabía perfectamente que Kirishima era de ese tipo de personas que te apoyan sin importar que. Sabía que el chico era un completo sol. Cielos, en realidad lo extrañaba, a pesar de que no lo dijese en voz alta.
Lo consideró, y reconsideró; siguió pensando y analizándolo; hasta que, después de quizá otra hora entera de pensar, por fin lo decidió. Ya estaba harto. Harto de, lo que para él eran, sus estupideces y cobardía. Él no era así normalmente, y no quería empezar a serlo.
"Tengo que ir con él" Pensó, decidido.
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Las flores de nuestro amor || kiribakushima
Fanfiction⏤͟͟͞͞ 🌺┆ Las flores pueden poseer muchos significados diferentes y representar cientos de cosas distintas. Y una de estas, era el amor que se había suscitado inadvertidamente entre estos dos jóvenes. Kirishima Eijiro es un príncipe, cuya existenci...