- Hola hermanita - dice Rose sentada en el sillón.
- ¿Se puede saber que hacen aquí? - pregunté y Bárbara se hizo la tonta mirando a todos lados.
- No nada solo queríamos visitarte - responde la que segundos atrás se atrevió a llamarme "hermanita"
- Esta no es mi casa, ¿Cómo me encontraste?, con lo psicópata que es tu prima de seguro me pusiste un GPS ¿verdad? - Bárbara dio un paso al frente y Rose la detuvo con el brazo.
- Cuidado con lo que dices - advierte y me rio demostrando que sus palabras no causan nada en mi, ahora no.
- Bárbara y yo no, pero nuestros queridos hermanitos si - ¿Y esta quien se ha creído?.
- No te atrevas a llamarlos así, ellos no son tus "hermanitos" y yo tampoco soy tu "hermanita" para que andes alardeando - di un paso al frente y Martina miraba preocupada.
- ¿A no?, eso deberías decírselo a ellos que te pusieron un chip como si fueras un perro, dile a ellos que te expliquen - ella también dio un paso al frente.
- Te pregunté cómo tú me encontraste ¿O estás sorda?, no me importa si ellos me pusieron uno o dos chips de rastreo, con ellos me las puedo arreglar - Bárbara no podía estar más contenta con la escena que le dábamos.
- Pueda que haya tomado prestado el celular de Benjamín - sacó este de su bolsillo y me enseño la ubicación actual de donde estábamos, ¡Me las van a pagar!.
- ¿Martina que hacen ellas aqui? - pregunta Matt viniendo hacia mi.
- Hola guapo - dijo ella agarrándose el cabello y Matthew ni siquiera la miró.
- Señor lo siento, ella me dijo que era hermana de la señorita Kylie, se parecían mucho por eso las deje pasar -explica avergonzada.
- Primero no me parezco a ella, solo por los ojos, segundo si, es mi hermanastra pero ¡Oh sorpresa! no sabia que existía hace menos de 5 horas, ¿Por que? se mantuvo encerrada cual rata de alcantarilla para que papi le cumpla sus caprichos a ella y a su mamá ¿verdad?, porque claro si Alessandra no se hubiera metido donde nadie la llamo y mi padre no hubiera sido tan estúpido de dejarse amarrar por su dinero, nada de esto estuviera pasando y Barbara Zorra Paige, tampoco estuviera aqui parada, esperando ordenes de una niña que a duras penas va a cumplir 18 años, esperando para recibir gran parte de la "fortuna" de mi padre - las dos estaban con cara de rabia y Rose comenzó a acercarse más.
- Y tercero mantente alejada al menos a un metro de mi, porque como ya te habrás dado cuenta, no mido las consecuencias de mis actos y no quiero chillidos, suficiente tuve con los de la mañana - le sonrío y Barbara la empuja afuera ya que se había quedado con los puños a los costados sin atrever a mover un solo dedo.
- Le mandas saludos a Sebastian, dile que su karma de por si, es estar contigo - me saca el dedo medio y yo sigo sonriendo.
- ¿Ya cenaste? - pregunta Matt de la nada.
- No, justo Martina me acababa de subir la cena cuando me aviso que llegaron ellas - me encogí de hombros y lo seguí a la habitación de nuevo.
- Entonces, lo que dijiste de la "fortuna" de tu padre, ¿Es real? - prendió el televisor y yo traje las bandejas con la comida.
- Si, hoy me enteré en la lectura de su testamento - suspiré.
- Lo pregunto porque recuerdo que me dijiste algo acerca de que ya no quería pagar el departamento, y me pareció raro ¿Por qué no ayudarte si tenia dinero con que hacerlo? - empecé a comer y Matt hizo lo mismo.
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Tres amores por accidente (El mejor Regalo)
Teen Fiction¿Te imaginas que tu vida diera un vuelco de 180° de la noche a la mañana? Pues eso mismo sucedió con Kilye Collins. Ir a una fiesta que no querías ir obligada por tu prima a la vez mejor amiga, porque esa noche te fueron infiel no puede resultar b...