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PROMISES
capitulo 2

« años atrás »


La chica hebras mandarina caminaba buscando a ese trio de amigos, ya había cruzado  el barandal que marcaba el límite, llego al muro analizándolo, ¿Porque debían de vivir en un mundo así? Pensó, llevando su mano a la pared frente a ella.
Salió de su mundo al escuchar unas voces del lado izquierdo y sin pensarlo camino hacía ellas.

Al llegar pudo ver a sus tres hermanos menores, de seis años, en ese tiempo ella tenía diez casi los once.

── ¿Que hacen aquí? ── pregunto, haciendo sobresaltar a dos de ellos quienes voltearon a verla rápidamente.

── Nee~ Olib, no le digas a mamá que estuvimos aquí ── hablo la ojiverde caminando hacía ella y abrazarla por las piernas.

El albino se acerco a ella para agarrar su falda y jalarla un poco.

── No le digas, porfavor ── pido con la cabeza agachada y un leve rubor en sus mejillas.

La mayor se inclino a la altura de los menores con una sonrisa tierna.

── No se preocupen, no diré nada ── sonrió acariciando las cabelleras de los dos menores, su vista fue a dar con la del pelinegro, le sonrió y movió su dedo índice que estaba en la cabellera de la ojiverde de arriba abajo dando un mensaje que el podía entender como; " código morse" a lo que el asintió.

── Volvamos a casa Emma, Ray, Norman. ──se levantó y agarró la mano de la pelinaranja, espero a que el albino y el azabache caminarán delante de ella para caminar ella también pero atrás.

(...)

── Y bien, de que querías hablar ──hablo una vez entro a la biblioteca.

── Los rastreadores,¿ Ya encontraste una forma de retirarlos? ──pregunto.

── Estoy en eso ──respondió agarrando un libro de la mesa y darle una hojeada. ── preocúpate del como escaparás.

── No es nada complicado, llevaré una cuerda por si acaso. ──respondió restándole importancia.

── William Minerva ──pronunció el azabache.

── Ah! Eso, es un libro que encontré por ahí ── dijo haciendo un ademán con su mano moviéndola de un lado a otro.

Ray asintió y dejo el libro en su sitio.

── ¿Mamá no a sospechado de ti? ──le pregunto el azabache viéndola de reojo.

── Creo que no ──respondió ── todo bien hasta ahora. ──dijo con una sonrisa.

── En el peor de los casos que se entere, te enviará ──le hizo saber, viendo de reojo como ella hizo una mueca.

── Lo se, eso lo entiendo, pe- ── fue interrumpida por la campanilla que la hicieron sonar.

Emma entro a la biblioteca con la campanilla en mano y atrás de ella el pequeño y tierno Norman.

── ¡A cenar!──exclamó feliz, sacudiendo más la campana.

promises 'oliver'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora