veintitrés.

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𝖯𝖱𝖮𝖬𝖨𝖲𝖤𝖲
𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔳𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔱𝔯𝔢𝔰



── Entonces ¿Ah Sandy le gusta Olib? ── preguntó confundido el moreno, quien tuvo la paciencia de escuchar lo que le queria contar el albino.

"No tiene sentido - pensó Zack.

── No se, mis pensamientos dicen que si... ── un desanimado Oliver respondió.

Zack solto un suspiro, y aun que el moreno ni el albino esten seguros de eso, el de vestimenta azul sobo la espalda del ojirojo dandole animos.

Mientras Olib se seguía observando al espejo que se encontraba en el baño, sonrojandose cada vez que pensaba en lo que le dijo Oliver.

...


Olib y Niguel se encontraban en la mesa principal donde el chico del gorro le enseñama la arma que arregló.

── No esta mal, creo, no había visto una antes. ── alago la chica de hebras mandarinas.

── Gracias, yo tampoco pero Lucas me explicó y me dibujo unas. ── dijo, pasándole el dibujo hecho con el tiz del carbon.

── Wo, No dibuja nada mal.

Niguel asintio en respuesta enseñandole una arma que estaba reparando y Olib atentamente escucho lo que le decia sobre la arma.

Después de que pasara unos minutos, Olib decidio irse a distraerse con cualquier cosa del molino y aunque deberia estar practicando su tiro con el arco, estaba distrayendose.

Oliver la observo de reojo cuando entro a la cocina por un vaso de agua.

── Hola. ── saludo la oji avellana, al verlo acomodando la leña que recojio junto a Paula.

El albino quiso hacerse el zordo y por más que queria dejar de pensar en que a Sandy le gusta Olib no podía aun sabiendo lo desinformado que estaba.

La pelinaranja tocó el hombro del albino con delicadeza haciendo que el contrario soltara un pequeño salto por no esperarse tal acción.

── ¿Te encuentras bien? ── preguntó observando los ojos rojos del chico.

── Si, no te preocupes. ── respondió dedicandole un media sonrisa y volver hacer lo que estaba haciendo.

── Dejame ayudarte, no tengo otra cosa que hacer. ── Olib sin esperar respuesta empezo ayudarlo ah acomodar la leña en un lado del molino donde no estorbaran.

Oliver se detuvo ah observarla por un rato, ¿Ella gustara de el?, se preguntó viendo la trenza, y algo que el no sabia es que; Olib decidio quedarse con la trenza porque Oliver le dijo en pocas palabras linda.

El albino siguió con lo que estaba haciendo mientras acomodaba sus pensamientos y en una mala acción se hizo un rasguño con una rama, haciendo que la pelinaranja volteara a verlo con rapidez cuando el se quejo.

promises 'oliver'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora