𝖯𝖱𝖮𝖬𝖨𝖲𝖤𝖲
𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔳𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔡𝔬𝔰Mientras que Oliver le decia al moreno lo que acaba de suceder, Olib corrió a ver al pelirrojo para contarle de principio a fin lo que pasó.
── . .. Y entonces yo le dije que el provoca mi sonrisa, ¿Estuvo bien? ── terminaba de contar con una pregunta al final.
── Espera, ¿De quién estamos hablando? ── interrogó el mayor para verla a su rostro.
Olib se quedo un callada, jugaba con los desbordes de la bufanda que le había dado su hermano.
──... Oliver... ── murmuró observando el piso, de reojo vio al mayor quien solto una risilla y se fue acercando a ella.
── Olib, estoy seguro que sabras que hacer, no solamente estas enamorada si no que te enamoraste en un momento inoportuno, se que sabras cual sera el momento de confesarte. ── y si, ese era el ultimo detalle, que se enamoro en la situación menos adecuada.
── Muchas gracias. . . supongo.── agradecio con una tipica sonrisa que siempre mostraba.
Lucas solto una largo suspiro, ama a todos sus niños, pero no sabra que hacer si le llega a faltar Olib, Zack y Oliver que fueron los primeros que adopto, pero el tampoco sabe que es lo que haran todos los niños que acogió para salvarlo a el.
Sonrió, ellos llegaron a sanar el vacío de su corazón.
Olib entro al comedor, encontrando al albino sentado pensado.
La pelinaranja se fue acercando a el, puso su mano en su hombro y hablo, ── ¿En que tanto piensas?
Preguntó, viendo cómo Oliver volteaba a verla, se notaba nervioso, a los ojos de Olib
── E-en realidad no estaba pensando en nada... ── respondió nervioso.
── ¿Ah si? ── le contestó, alzando una ceja juguetona.
── S-si ── asintio con rapidez por sus nervios a flote.
── ¿Entonces porqué tan nervioso? ── Olib no midio su distancia y acerco su rostro al del chico con una pizca de diversión.
Oliver se puso mas nervioso, si tan solo supiera que ella lo pone asi.
Las mejillas del chico de mechon rojo se tornaron en un rosa palido por la cercanía de la chica mandarina, sus ojos carmesí divagaron por su rostro apreciando mas de cerca el lunar en el centro de su mejilla, sus pestañas chinas y el brillo en sus ojos avellana.
Para Oliver, Olib es demasiado perfecta.
La de hebras mandarinas se acercó un poco mas chocando sus narices lo que puso mas nervioso al peliblanco.
── Olib. . . Estas muy cerca... ── aviso el chico, haciendo contacto visual con la de enfrente.
── ¿Te pone nervioso mi cercanía? ── interrogó, no lograba comprender el porqué aun viviendo con el y pasar la mayor parte del dia a su lado queria estar mas cerca, es como si queria estar abrazada a el para toda la vida.
"¿Porque tuve que venir al comedor? - se pregunto un chico de cabello cafe claro con un gorro parecido a un gorro de invierno.
Olib observó los orbes de Oliver, un lindo carmesí brillante igual a sus dos mechones del mismo color, sus ojos bajaron hasta su barbilla y con su rostro completamente roja se alejo de golpe.
── L-lo siento...
Ahora la que se encontraba nerviosa es ella por el pensamiento que llego a su mente, con los nervios a flote se alejo de ahí a pasos rapidos dejando confundido ah Oliver.
El chico se quedo sentado repitiendo la escena cuando Olib se acerco demasiado a su rostro, sus ojos carmesí se habrieron a tope al recordar a donde biajaron los ojos de la chica zanahoria, fruncio el ceño sorprendido y con la palma de su mano tapo su boca volteando ah ambos lados aun sorprendido y otro sonrojo a tope instalandose en su rostro.
── ¿Que tienes? ── preguntó extrañado Niguel quién hace rato se habia ido por que el par de tortolos ah su parecer estaban en un asunto y volvio para tomar agua.
──¡N-niguel! N-no paso nada, ji ji ── respondió nervioso y ridiculamente con lo ultimo.
── ¿Porque dices jiji? ── el castaño interrogo ante el comportamiento de su hermano no de sangre.
── ji. . . ji...ji ──respondió con un hilo de voz chillona no sabiendo que responder y salio rápido de aquella habitación avergonzado por lo tonto que se escucho el "jiji"
El de gorro se quedó parado un poco extrañado.
...
El dia era como cualquier otro, la única diferencia es que habia pasado cinco dias de lo sucedido, Olib fingió que no pasó eso, Oliver no podía verla a los ojos sin evitar sonrojarse a tope y Niguel aun se reía del albino.
Era medio día y la comida le tocaba preparar al chico de gorro.
── Oliver puedes poner la mesa, por favor. ── pidio la pelinaranja observando al albino esperando una respuesta de el quien solo asintio y pasó de largo.
Oliver al llegar a la cocina se encontró ah Niguel.
── Niguel, la vez pasada que nos topamos en el comedor, antes de eso, ¿no viste nada? ── preguntó, no le daria vergüenza que lo vean con Olib, no, si no que aun no son mas que amigos y por si las dudas alguien mas gustaba de ella o si a ella le atraía alguien mas, asi no mal interpretar las cosas.
── ¿Que quieres decir? No vi nada. . . Ji ji ji ── mintió, remedando ah un Oliver nervioso de aquella vez.
El lo observo un poco serio, agarro los platos que debia llevar y salio de la cocina.
── jijiji. ── rio sin gracia Oliver antes de salir completamente.
Al salir observo ah Olib a su parecer peinandose, la chica se dio la vuelta mirando al albino.
── ¿Y... Que tal? ── preguntó esperando su opinión.
Se hizo una pequeña trenza alado amarrandola con un hilo que encontró botado.
── Te queda lindo. ── Oliver sonrio con un palido sonrojo, realmente se ve linda a sus ojos.
Olib reacciono con una risa nerviosa y chiveada. ── Muchas gracias
Agradeció, yendo agarrar un trapo para limpiar la mesa de concreto y poder poner los platos para comer.
Sandy entro al comedor y observó a la de hebras mandarinas. ── Oh te hiciste el peinado que te dije.
El azabache sonrio haciendo visible su unico hoyuelo en la mejilla izquierda.
── Te queda bien. ── Sandy mostro su dedo pulgar mientras se alejaba yendo a la cocina.
Oliver al escuchar que el había propuesto el peinado no hizo nada mas que desanimarse, despues de todo lo que pensaba era cierto.
Ah Sandy le gusta Olib. . . ¿O no?
Se dispuso acomodar los platos en su lugar en un silencio que no notó Olib.
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promises 'oliver'
Random« 𝔱𝔥𝔢 𝔭𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢𝔡 𝔫𝔢𝔳𝔢𝔯𝔩𝔞𝔫𝔡 » «oliver» 𝖕𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊𝖘;; El bosque es precioso, oscuro y profundo. Pero tengo promesas que cumplir y millas que recorren antes de morir - Recuerda, las promesas no se rompen.- dijo, levantan...