En el boceto, Gaby ha señalado los puntos en donde habrá zonas verdes, otros donde los usuarios podrán sentarse, zonas de recreo o juego para los más pequeños, donde deben ubicarse la señalética y las dos fuentes inteligentes con las que el usuario podrá interactuar mediante el sonido y la luz. Los deja trabajando, dirigidos por el líder de la cuadrilla, un señor de unos cincuenta años, muy agradable, que por fortuna para Gaby tiene amplia experiencia como jardinero, un trabajo que hizo por varios años en su juventud y conoce de estratificación vegetal, mientras ella va en busca de las plantas a diferentes viveros de la ciudad, haciendo maravillas con el ajustado presupuesto que le otorgaron y va a seleccionar el resto de lo que requiere, con los proveedores donde la empresa tiene crédito.
Cuando regresa, consigue toda el área de siembra lista, la tierra abonada y la mezcla para las xerófilas perfectamente distribuida. La primera de las fuentes fue instalada, al igual que tres de los seis bancos y gran parte de la señalética se encuentra en su lugar. No podría estar más satisfecha con el desempeño del equipo y el ritmo que llevan. Cree que el día siguiente, si los viveros y el resto de los proveedores realizan las entregas temprano, como prometieron, podrán instalar el sistema de riego y sembrar incluso los mantos de grama. En una semana, como se lo había planteado, termina y se siente muy orgullosa del resultado, especialmente por ser el primer contrato que consigue como Gabrielle Kelly, arquitecta paisajista y fuera de la zona donde el apellido Fontaine tiene influencias.
Quizás no será gran cosa, ni sea un trabajo digno de salir en revistas de arquitectura, pero la empresa que la contrató queda encantada, le dan una excelente recomendación y eso debe bastarle a ella, por ahora. La siguiente semana recibe una llamada de trabajo, alguien de la contratista le dio su número al ingeniero estructural Patrick McQuaid, que requiere los servicios de un buen arquitecto paisajista y quien después de ver lo que ella hizo en el complejo de oficinas, quedó maravillado con su trabajo. Se entrevista con él en un restaurant cercano al hotel donde ella se hospeda, para saber de qué se trata. Resulta ser un centro comercial de cuatro niveles que fue adquirido por un consorcio y fue desalojado porque los nuevos propietarios deseaban darle a la estructura, una nueva funcionalidad. McQuaid es el ingeniero a cargo de la obra y junto con dos arquitectos, llevan más de un año renovando gran parte de lo construido.
Al centro comercial le hicieron una intervención menor en el sótano, en planta baja fue necesario cambiar el piso por concreto y reforzar el entrepiso. Se cambiaron todas las ventanas, se reforzaron las vías de acceso y el segundo nivel, de locales comerciales, requirió de una remodelación completa. El tercero y cuarto que desde el principio se destinaron para oficinas, exigió el reforzamiento e instalación de nuevas cerchas o armaduras que soportaran las cargas y a su vez, armonizaran con el estilo industrial de la propuesta estética. El ingeniero le informa a Gaby que sus servicios son requeridos para que le aporte vida a las áreas externas de las terrazas en la fachada oeste y el último piso, la intención es que ofrezcan un espacio de esparcimiento al aire libre.
A los propietarios les interesa que el paisajista renueve los espacios verdes internos en los cuatro niveles, donde desde siempre hubo islas con vegetación de interior a todo lo largo y ancho. También se espera que instale algunas pérgolas en ciertos puntos del lobby, para que se pueda aprovechar la proyección de luz natural y que no limite las opciones naturales de ventilación. Todo el trabajo debe estar listo en menos de tres meses, ya que desean reinaugurarlo antes de Navidad. Ella dice que podrá calcular el tiempo requerido, una vez visite el centro comercial, lo que ambos se disponen a hacer de inmediato. Gaby no puede estar más feliz con este proyecto, es lo que siempre ha querido y si logra hacer un buen trabajo, se verá finalmente en camino al éxito en su profesión.
Aunque cada día cae en la cama tan exhausta, que ni siquiera le apetece jugar con Chuck, los tres meses de plazo le parecen más que suficientes, de hecho, termina en dos meses y medio y la semana siguiente, cuando el centro comercial es reinaugurado, su nombre como la paisajista responsable, circula en los medios de comunicación. Richmond es la ciudad donde más y mejor ha trabajado, pero de todas maneras no se queda, cuatro meses allí, dado que se queda por la temporada de fiestas navideñas, le parecen suficientes. Además, durante la reinauguración y luego en la fiesta navideña que el consorcio ofrece para sus empleados y colaboradores, a la que fueron invitados, Patrick comienza a comportarse raro.
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GABRIELLE. Un nuevo comienzo
Random¿Qué haces cuando descubres que la vida de ensueño que pusieron a tus pies diez años atrás, era toda una mentira? ¡Avanzas y te inventas otra! Las primeras cuatro de las cinco etapas del duelo, por el fallecimiento de su joven esposo, negación, ira...