GABRIELLE. Un nuevo comienzo

CAPÍTULO 39 Encuentros secretos

   En ese momento Matt entra a saludar a su madre, besándola en ambas mejillas, luego abraza y besa a Gaby en la sien.

-          ¡Matty! Acaba de decirme Gaby que te quedaste a dormir –  dice Marion a su hijo, con una sonrisa cómplice, al ver que Gaby les da la espalda en ese momento.

-          Sí, mère! Era muy tarde y preferí quedarme a dormir en el estudio – explica él, sin querer prestar atención a la caída de las comisuras en el rostro de su madre – Estoy hambriento, voy a ver qué nos prepararon, a buscar café y los espero en la mesa.

   Frustrada, Marion intercambia una rápida mirada con su esposo, quien pone los ojos en blanco, se pasa las manos por el cabello y sale detrás su hijo. El progreso de Marion ha sido sorprendente y ella concede la mayor parte del crédito a Gaby, diciendo que no habría sido tan fácil y divertido, sin su ayuda. También Jean-Luc le expresa a diario, lo agradecido que está de que ella haya dejado de lado su vida, para dedicarse a Marion, que eso solo se esperaría que lo hiciera una hija y que por ello, es que ellos la ven y la quieren como tal.   Gaby su vez, durante esos meses que lleva conviviendo con ellos, los ha sentido como su familia, mucho más que antes, cuando solo los visitaba esporádicamente y de ese modo se lo ha hecho comprender a su padre. El día del cumpleaños número cincuenta y cuatro de Brian Kelly, cuando Gaby lo llama para felicitarlo, él le informa que le pidió a Diedre que se mude con él, lo que hace muy feliz a su hija, quien le pide que no espere otros veinte años para proponerle matrimonio.

   El jardín con el estanque de peces se convierte sin planearlo, en el lugar de encuentros secretos para Matt y Gaby. Es el único sitio de la mansión donde Gaby logra relajarse, donde él puede acercársele, abrazarla y en algunas ocasiones, arriesgarse a besarla sin que ella sienta temor de ser descubiertos en lo que cree que podría considerarse una situación comprometedora. Matt le dice que solo Marion sabe de su preferencia por ese lugar, pero ella no está en condiciones de salir a caminar por los jardines. Gaby imagina que ella sería la que menos trataría de sorprenderlos, ya que siempre procura dejarlos a solas y lo que más desea es que ellos se involucren. En esas ocasiones en las que Matt la besa, Gaby se abandona momentáneamente entre sus brazos, pero luego se retrae, no tiene claro lo que siente por él y teme estar confundiendo un profundo afecto y gratitud, con algo más. 

   Sabe que si se deja llevar y luego descubre que se ha equivocado, le haría mucho daño y es lo último que quiere hacer. Al cumplirse ocho meses desde su operación,  Marion se encuentra casi completamente recuperada. Durante la primera semana de abril, la primavera puede apreciarse en todo su esplendor en los jardines de la mansión. Marion habla con Jean-Luc y Matt para celebrar el cumpleaños número treinta de Gaby que cae en día sábado, con una gran fiesta sorpresa. No será algo sencillo, quiere que sea como la que le harían a una hija. Ambos secundan su idea, siempre que ella prometa no excederse,  tomarlo con calma y delegar. Solo tiene permitido planificar y ellos harán realidad todo lo que ella decida. Durante semanas los hombres Fontaine se multiplican para cumplir todo lo que a Marion se le ocurre, sin que Gaby sospeche en lo que andan.  

   Como Marion lo ha dispuesto, Matt debe sacarla de la mansión tres días antes de la fiesta, de ese modo tendrán tiempo para colocar las luces en los jardines, instalar toldos, mesas sillas, etc. El fin de semana antes de su cumpleaños, los esposos Fontaine le dicen que como regalo por su cumpleaños, han reservado para ella y Matt un yate con capitán incluido para que hagan un crucero de tres días a las Bahamas. Le explican que Matt la llevará en el avión de la exportadora hasta Miami, donde embarcarán el miércoles a las cinco de la tarde y estarán de vuelta el sábado a las siete de la mañana. Aunque no lo dice en voz alta, Gaby piensa que es un intento de ellos, de colocarlos en un ambiente romántico. Esa noche se lo comenta a Matt, cuando se reúnen a conversar en el jardín, pero él le dice que lo hacen con buena intención, que realmente quieren halagarla, corresponderle sus atenciones, que lo disfrute, sin pensar demasiado en ello.