CAPÍTULO 32 Sobre ruedas

345 23 0
                                    

   La noche anterior, su padre le dijo que  Lorcan y Nessa O'Reilly, una pareja también de la ciudad irlandesa de Limerick, que emigraron al mismo tiempo que los Kelly y la conocen desde muy pequeña, la esperan con una espaciosa habitación, lista para ella en su cómoda casa adosada.  Gaby espera estar poco tiempo con ellos,  acepta la sugerencia de su padre de quedarse con sus amigos, en vez de hospedarse en un hotel o motel, para que él se quede tranquilo y por no rechazar  el ofrecimiento de los  O'Reilly, pero su plan es buscar algo muy pronto, para ella sola en Roslindale o Jamaica Plain. Mientras estudiaba, se imaginaba viviendo en uno de esos tranquilos vecindarios, alejados del centro de la ciudad, lugares que no despiertan la curiosidad turística como Bacon Hill. Le encantan sus amplias calles arboladas y sus muchas boutiques y cafés.

   Si el azar tiene razón y su destino se encuentra en Boston, ahora que tiene auto y no depende económicamente de su padre, puede permitirse vivir donde le plazca. Antes de llegar a casa de sus anfitriones, se detiene en una farmacia para adquirir algunos artículos de aseo e incluye algunas cosas para Nessa.  Mientras se encuentra pagando, recibe una llamada de Clive preocupado por saber si llegó bien. Le dice que ya la extraña y que la seguirá llamando los viernes en la tarde, hasta que ella regrese o él se acostumbre a no verla. Gaby le dice que también puede dejar de hacerlo cuando encuentre una sustituta para ella, a lo que él responde que eso no va a ser posible a menos que ella acepte recibirlo en Boston, aunque solo sea para follar cada fin de semana, porque en el tiempo que lleva viviendo en New Haven, nunca conoció a nadie como ella y que después de conocerla,  no podrá conformarse fácilmente, especialmente por lo indiferente que le resulta Lady Cualquiera, con lo que la hace reír.

   Ella sabe que con el paso del tiempo, él se hará a la idea y buscará con quien suplantarla en su cama y eventualmente, también en su corazón. Clive es un hombre que tiene mucho que ofrecer, cuando se decida a abrirse a alguna mujer, como lo hizo con ella. Ahora que está lejos, está segura que lo de ellos no habría funcionado. Aparte de toda la satisfacción sexual que le ofreció, ella llegó a apreciarlo mucho, pero su corazón no está listo para amarlo, como él cree amarla a ella y no habría sido justa con él si le hubiera aceptado, ofreciéndole tan poco.

-          ¡Te acordaste! – exclama Nessa emocionada,  cuando abre el envoltorio de los croissants.

   Nessa es una mujer muy alegre, para ella el más pequeño detalle es motivo de celebración,  entrada en carnes, sin ser obesa, de mediana edad, blanca, con cabello castaño y ojos color gris claro, no mucho más alta que Gaby.

-          Te recuerdo cada vez que veo uno – le dice ella, dándole otro abrazo - ¿Dónde está Lorcan? También le traje sus muffins de arándanos.

-          Me parece escuchar que llega.  Llevó la camioneta a un autolavado. La volvió un asco cazando pavos salvajes. Creo que comeremos pavo a diario, durante todo lo que queda de año – dice Nessa riendo.

-          ¿Cómo está mi niña linda? – pregunta un hombre de rostro afable y unos cincuenta años, desde la entrada.

-          ¡Lorcan! – dice Gaby, corriendo a sus brazos – Creo que no tan bien como tú, cada vez que te veo, pareces más joven y guapo.

   Lorcan es el típico pelirrojo irlandés, está un poco obeso o al menos tiene la que llaman barriga cervecera. Con su barba roja,  sus grandes ojos azules y su perenne gran sonrisa, solo le falta vestir el traje verde  con sombrero de copa, para ser la viva imagen de un tierno, travieso y simpático leprechaum¹.

-          ¡Por todos los cielos! – exclama Nessa - ¿Ahora quién le aguanta lo presumido? ¡Es que ya puedo verlo con sus amigotes en el pub, diciéndoles que has dicho que es guapo!

GABRIELLE. Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora