29 Capitulo: Uno, dos y ¿Tres?

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Narrador Omnisciente:




Los dos jóvenes entraron a un hermoso restaurante, claro Austin sonreía porque se había dado cuenta de que no costo tanto como pensaba convencerla de ir a cenar. Pero ella no pensaba igual, ella sentía ganas de irse de allí y disculparse, pero era tarde queria hasta llegar al punto de viajar a donde Brad estuviese. Pensó que lo peor de una persona es vengarse por ella sabía que antes de entrar habían sido fotografiados, lo peor las revistas seguirían inventando cosas y según ella a Austin no parecía importarle.




- ¿Por qué tan seria?  - Pregunto haciendo para atrás el asiento así ella se sentase.



- Gracias, es solo que me duele un poco  - Pensó que  cosa inventar por unos segundos  - la garganta, ya sabes el concierto...



- A veces sucede ¿Pero no es genial estar allí arriba y todos estén contigo en ese momento?



- Si ahora lo entiendo, es una sensación hermosa, ¿Sabes?  Estoy emocionada por grabar mañana la canción  - Por una parte si lo estaba, porque aprendió muchas cosas de él y era reconfortante. La otra parte era porque ya sabrían cómo serían las pistas de la canción, bueno era su parte favorita.



- Yo igual...



- ¿Qué van a pedir?  - Interrumpió el camarero. Los dos jóvenes miraron sus cartas - ¿O quieren la sugerencia del chef?



- Por mi está bien -  Dijo la chica, Austin la miro y sonrió, no era como las chicas con las que había salido. Ellas sonreían con cosas estúpidas  y comían ensalada.  En cambio la chica que tenía frente a él era inteligente, graciosa, atenta y para nada vulgar.



- Lo mismo digo. -  Le guiño el ojo a la chica provocando que esta se sonrojase sin que ella quisiese. Era normal que sus mejillas se tornaran rosas por cualquier cosa. El camarero se fue a la cocina por, seguramente sus pedidos.



- Cuéntame  sé  que no debería   meterme pero  ¿la canción es por alguien o solo se te ocurrió?  -  Pregunto el chico luego de unos minutos de silencio.



- ¿Por qué tendría que ser para alguien?, no, no lo es ya te lo he dicho. -  Dijo intentando que su mentira sea convincente.



- Aun no sé por qué no puedo creerte, en verdad.



- La verdad no tienes por qué hacerlo realmente – Lo miro desafiante   y este volvió a guiñar su ojo - ¿Por qué siempre haces eso?

MI VECINO - "Brad Simpson"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora