MI VECINO - "Brad Simpson"

30 Capitulo: Maldita Obseción.

Narra Rocio:

Si tan solo a veces las personas pudieran tragarse sus palabras, digo, ¿es necesario soltar cosas de las que pudieras arrepentirte o hacer cosas evidentes? En lo que a mí respecta toda mi vida he sido protegida de todos por mi madre, bueno en las burlas en las que recibía, ahora puedo sentirme mejor pero sigo pensando en ello, en ese pasado que queda para la eternidad, del que puedes arrepentirte o sinceramente no te importa. A mi seriamente e importan las mínimas cosas, lo cual no sé si es malo.

En este momento estoy regresando al hotel junto a Austin, no estamos hablando ya que él está en el teléfono, no me interesa escuchar su conversación, pero se ríe, solo espero que no se esté burlando de mí, porque todo el mundo siempre habla a tus espaldas, sea bueno o malo, claro uno no se atiene a las consecuencias que eso tiene, pero ¿Qué más da? para eso está la vida. Para aprender de los errores. Y sé que Brad cometió uno ayer el cual no se si estoy dispuesta a disculpar, suelo tener mucha empatía con las personas que conozco aunque no creo que este caso sea empática con Brad, no ahora.

Además si lo perdono fácilmente el pudra creer que soy el tipo de chica que con una disculpa puedes arreglar todo. Puedo parecer una persona mala en esto, pero no siempre puedes estar bien con alguien por mucho tiempo, menos con insultos que están fuera de lugar. Que no son ciertos, escucho que Austin se despide y me dedica una mirada.

- ¿En qué piensas?, te veo muy distraída.

"Pienso en el idiota de Brad, en lo estúpido que es y que no pienso perdonar por sus insultos"   - Claro que no estaba de acuerdo con mi conciencia, no se de lo que es capaz hacer Austin, puede que no le importe, pero también puede que llegue a importarle y golpee a Brad lo cual no sería apropiado.

- Creo que no me siento bien, pero se me va a pasar.  – Solté con desgano.

Técnicamente, no estaba mintiendo tenía el estómago revuelto por todo lo que sucedió, odio que mis emociones sean tan evidentes.

- ¿Qué sucede?, la verdad no te veo con buena cara. ¿Han sido las pizzas o qué? - Las preguntas, sí que me quitan el ánimo.

- De seguro, fue lo único que he comido – De cierta forma apreciaba que se preocupe, aunque no era una buena señal.

- Entonces creo que cancelare algo. – Fruncí el ceño ¿Qué?. Luego Saco su móvil y tecleo unas cosas - Listo.

- ¿Qué dices?

- Iba a salir con unos amigos pero no importa, necesitaras que alguien cuide de ti.  – Sonrió de lado, mostrando los dientes esto no es lo que yo quiero. Menos que hago cosas por mí.