Verte me aterraba.
Creo que no estaba lista
para toparme con tu mirada.
Sin embargo, no sé si es porque nada poseía,
o porque tuve un segundo fugaz de osadía,
pero me acerqué en un tímido intento de resolver
lo que sea que tú y yo nos hicimos en el ayer.
No importó nada de lo platicado,
pues tú todo lo olvidaste.
Yo lo seguía recordando
y odio contra ti estaba acumulando.
La siguiente semana las cosas habrán mejorado.
Ya no me dolerá tenerte a mi lado.
Puede que yo me haya marchado
y mi fuerza habré recuperado.
Lo volví mi rezo.
Pero es bastante fofo.
Te giraste hacia tu izquierda
en el momento que mi cara quedó cubierta.
Me levanté y tú te quedaste.
Está bien, no tenías que buscarme.
Sin embargo, después lo hiciste.
Fue raro, ¿sabes?
Encontrarte angustiado
mientras por mí estabas preguntando.
¿Qué querías, si el tiempo había transcurrido?
¿Qué pretendías, si yo lo estaba sanando sola?
¿Qué clase de expresión era aquella?
La siguiente semana no remedió nada,
pero todavía nos restaba todo el mes.
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Cenizas y destellos
Poetry«Algunas personas están hechas de destellos. Otras, de cenizas y, después él y yo, que fuimos fuego». Algunas personas son alegres, capaces de compartir ese brillo con quienes los rodean. Otros, son melancolía pura. Dañan la vista, les piden qu...
