Si tuviéramos que reencontrarnos en otra vida,
agradecería que apartaras la mirada.
Me niego a verte nuevamente y caer rendida
como he hecho en este tiempo desgastado.
Me gustaría creer que nos ignoraríamos eternamente,
pero al destino le encanta jugar con nosotros.
Nos cruza,
nos acerca tanto
y cuando estamos a milímetros de tocarnos...
Todo se difumina, se transforma y se agota.
Cuando estoy olvidándolo todo,
tú regresas y evocas cada memoria simultánea que tuvimos.
¿Cómo lo haces?
¿Te diviertes con esa jugarreta?
¿Qué esperas obtener?
He puesto todas mis penas en una vieja carreta
y la empujé colina abajo.
Si te das prisa, todavía podrías alcanzarla.
Quizá puedas sujetarla antes de caer al vacío para poder rescatarla,
pero ten por seguro que yo no voy a reclamarla.
Si nos vemos en otra vida, pasaré de largo ante ti
y ni siquiera con tu sonrisa me harás detenerme.
Seguiré por la línea que tracé y de la que me desviaste.
No te preocupes, tú también harás lo mismo.
Después de todo, fuiste tú quien me lo prometió.
La ignorancia nos salvará
y todo irá acorde al cuento de hadas que escribimos
afuera de la librería el día que nos despedimos.
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Cenizas y destellos
Poetry«Algunas personas están hechas de destellos. Otras, de cenizas y, después él y yo, que fuimos fuego». Algunas personas son alegres, capaces de compartir ese brillo con quienes los rodean. Otros, son melancolía pura. Dañan la vista, les piden qu...
