Nunca supe con certeza a qué estaba dispuesta.
Por ti habría dado mil vueltas
hasta romper cada una de las siluetas
que acechaban tu mente diciéndote que no tenías fortalezas.
Por ti habría roto los vínculos de cordura
que me mantenían atada a la realidad,
solamente para mostrarte toda la bondad
que eres capaz de emanar.
Por ti habría agotado el repertorio de palabras que conocía
en un fofo intento de demostrarte cuánto te quería.
Por ti habría atravesado los mares existentes
tratando de decirte que ya era suficiente.
Por ti habría hecho lo más absurdo del mundo
incluso me habría hundido en el océano más profundo.
Lo habría hecho porque yo pensaba que lo merecías
y porque afecto por ti yo sentía.
Sin embargo, todo lo que hice fue llorar por ti.
Blasfemé contra la existencia y maldije a la suerte.
Quebranté cada promesa que pudiera creerte.
Eliminé los rastros de nuestro idilio al contemplar su muerte.
Me di cuenta que ya nada podía complacerte.
Lo terminamos de alguna manera bastante patética,
creo que nos faltaba madurez
o simplemente nos dolía la cabeza.
Supongo que seguirás siendo inmune a mis rabietas emocionales
y yo seguiré renuente a tus intentos pasionales.
No obstante, nos odiaremos con más intensidad
de la que nos dedicamos aquella mañana otoñal.
Por ti estaba a nada de incendiar la ciudad,
pero fui yo la que acabó envuelta en llamas.
Por ti iba a inundar cada rincón del planeta,
pero fui yo la niña tonta que se ahogó en la pileta.
Por ti perdí la fortaleza que construí
y ahora vago en medio de sus ruinas.
Por ti me he quedado varada en las cenizas de mi alma.
Por ti hoy soy una náufraga en espera de ser rescatada.
Por ti renuncié a mi estabilidad mental
y hoy no puedo parar de llorar.
Por ti he destruido los puentes en fragmentos
que se han adherido invisiblemente a las nubes
y que ahora caen sobre mí
cortando directamente mi piel.
Por ti estaba dispuesta a tanto que me quedé vacía
al darme cuenta que lo único que querías
era verme destruida.
Por ti todo se ha tergiversado
y ahora paso mis mañanas llorando.
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Cenizas y destellos
Poetry«Algunas personas están hechas de destellos. Otras, de cenizas y, después él y yo, que fuimos fuego». Algunas personas son alegres, capaces de compartir ese brillo con quienes los rodean. Otros, son melancolía pura. Dañan la vista, les piden qu...
