Construí una fortaleza preciosa a la que nadie accedía.
Entonces una mañana cada uno de los ladrillos se cayó.
Creo que no edifiqué las murallas de acuerdo
a las leyes de construcción.
Hoy aprendo la lección.
Estaba en medio de mis ruinas cuando me encontraste.
Te dejé entrar, pues no había nada que te detuviera
y, poco a poco, me encontré perdida.
Estuve indefensa ante ti a cada momento,
te dije que tenía miedo,
te conté acerca de lo que buscaba
y, ¿qué hiciste tú?
Creí que me escuchabas,
que no me dejarías luchar sola
a pesar de que siempre te pedí que me abandonaras.
De todos mis deseos, ése fue el único que se hizo real.
Está bien.
Lo pedí a gritos y no pasa nada, de verdad.
Pero, ¿me tenías que lastimar en el proceso?
Tal vez él me consintió en exceso
o simplemente no me dieron el mismo valor.
Te diría que no me importa,
pero, bueno...
Lloro al escribir esta estrofa.
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Cenizas y destellos
Poetry«Algunas personas están hechas de destellos. Otras, de cenizas y, después él y yo, que fuimos fuego». Algunas personas son alegres, capaces de compartir ese brillo con quienes los rodean. Otros, son melancolía pura. Dañan la vista, les piden qu...
