Se te olvidó lo que meses atrás prometiste.
También lo que un mediodía dijiste.
Quisiera decirte que no me molesta,
pero en realidad sí me afecta.Te ofrecí mucho de mí
y sé que merezco lo mismo,
así que ha sido mi error esperar algo de ti.
Ese día lo vi: no es recíproco, es conveniente.Se te olvidó ir a verme cuando te lo pedí
y aquella estólida promesa que hicimos antes de partir.
Incluso él, que me hirió, estuvo presente.
Él te vio de la manera en que yo debí verte.Se te olvidó algo muy importante:
soy consciente de quién soy,
de lo que quiero,
de lo que valgo
y de lo que merezco.
Y tú, para mí, eres demasiado inferior.
Lamentablemente, aun así, he decidido escogerte.Se te olvidaron muchas cosas intangibles
que pides a gritos a otras personas.
Entonces lo entendí.Sé tus razones para olvidar ser cuidadoso
con quien trató de protegerte de sí misma.No hay problema,
pero no debiste asegurar que era mutuo
cuando todo fue inicuo.No debiste crear calumnias sin trasfondo.
Te advertí tener cuidado con el monstruo que me acechaba,
pero nunca escuchaste
y de su sueño lo despertaste.Se te olvidó lo que pasa
cuando hieres a alguien que duerme con una navaja.
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Cenizas y destellos
Poetry«Algunas personas están hechas de destellos. Otras, de cenizas y, después él y yo, que fuimos fuego». Algunas personas son alegres, capaces de compartir ese brillo con quienes los rodean. Otros, son melancolía pura. Dañan la vista, les piden qu...