Si no hubiera guerra

Estrategia

POV. ELIZABETH

Una pelea con Ludociel, tenía apenas dos días para prepararme para la mejor estrategia que había planeado en mi vida y no tenía una sola idea que me ayudara, estaba perdida, totalmente perdida, sin orientación alguna, por lo menos conocía bastante bien las técnicas de Ludociel, eso debía ser una ventaja, por el lado de las desventajas tenía que el arcángel no me dejaría la situación para nada fácil, sino no hubiera aceptado esta pelea, además tenía más años de experiencia combatiendo y contaba con la gracia de la Deidad Suprema.

¿Por qué mi madre le daba una gracia a Ludociel y no a su hija?

Sacudí la cabeza, no podía desviar mis pensamientos en las injusticias de mi clan, tenía que encontrar una solución, y para mi sorpresa mi respuesta tenía cabello rosado, enormes pechos y venía directo hacia mí, pasó por mi lado como si fuera invisible y por un momento reflexioné en la posibilidad de que me ayudara, no tenía sentido, sin embargo tenía que intentarlo

-Nerobasta-la llamé dándome media vuelta para encararla

Para mi sorpresa se detuvo y se giró en mi dirección

-Que quiere, lady Elizabeth

Su sarcasmo no pasó desapercibido, pero lo ignoré, no podía echar a perder esta oportunidad aprovechando que no se encontraba con Ludociel.

-Necesito hablar contigo- al ver que no movía ni un músculo decidí agregar - en privado

Ella me siguió de mala gana hasta adentro del árbol sagrado donde milagrosamente no había nadie y comencé

-Necesito tu ayuda para algo Nerobasta

-No me digas que ya te viste derrotada por Lord Ludociel

-Ni siquiera sabes que voy a pedir

-Sorpréndeme

-Cómo llegó el libro "Ark" a tus manos

Se quedó pasmada por un momento pero luego respondió- no sé de qué me hablas, si estás hablando del libro que leíste en tu encierro está prohibido por Lord Ludociel, nunca pasaría por encima de sus normas.

-No te hagas la incomprendida, puede que no lo hayas cogido en los últimos años, pero no me niegues que lo has leído, por lo menos si vas a mentir así deberías asegurarte de no dejar ninguna marca en el libro

Ahora sí estaba sin palabras, abrió la boca para decir algo pero se lo pensó dos veces, así que continué

-Escúchame Nerobasta, no sé cual es la razón por la que de un momento a otro me dejaste de hablar y me convertiste en el enemigo, pero todavía me acuerdo perfectamente de tus palabras "significa que porque las alas de un arcángel sean blancas no significa que no se puedan teñir de negro", pues que crees Nerobasta te convertiste en lo que más repudiabas porque hace tiempo que manchaste esas alas con oscuridad.

-Eres una manipuladora, ¿no?, esperaste el momento perfecto para sacar a relucir el tema

-No sé porque perdí mi tiempo contigo, sabía que no llegaríamos a nada y en cuanto al momento si lo analizas bien es la primera vez que tengo la oportunidad de hablar contigo en privado- dije mientras me dirigía a la salida, cuando mi mano se posó en la rama donde comenzaba el túnel de la salida del árbol dijo

-Espera, te diré donde está el libro

¿En serio?, creía profundamente que se trataba de una clase de broma, así que me gire lentamente para encontrarme con su sonrisa de oreja a oreja mientras decía

-está en las cenizas de lo que un día fue nuestro hogar, no tiene sentido que lo intentes buscar

El alma se me cayó a los pies, sin embargo no evité preguntarle