POV. ZELDRIS
Rabia y decepción.
Eran dos palabras que describían perfectamente mi semana. Desde el asesinato de Aranak y Zeno todo había sido un completo caos, tenía que admitir que mi humor no había sido el mejor pero no podía imaginarme a alguien tan poderoso que lograra acabar con dos mandamientos y desaparecer como si nada. Comenzaba cada interrogatorio con la esperanza de que llegaríamos al final de ese asunto, pero nadie se convertía en piedra y nadie admitía haber cometido el asesinato o ser conocedor de alguna información útil.
Sin embargo, cuando mi hermano llegó a decirme que él había sido el culpable de todo casi esperé que no lo hubiera descubierto, sabía que Meliodas era bastante drástico, frío y calculador, a veces con una sola mirada podía hacerte callar, a pesar de eso todo el clan lo admiraba por sus capacidades como líder, su palabra era ley y por eso nadie se atrevía a llevarle la contraria, era el temor de todas las diosas y con su sola presencia hacía a todos callar, todo eso lo hacía atemorizante, pero al mismo tiempo, admirable.
Meliodas era la única familia que había tenido y estaba ilusionado con la posibilidad de poder fortalecer lazos con él, eso siempre lo había considerado imposible hasta que un día, en contra de todo pronóstico comenzó a hablarme de las posibilidades de un mundo sin guerra, de verdad parecía interesado en ponerle fin a toda la disputa entre diosas y demonios y por primera vez sentí que mi hermano podía sentir algo que no fuera ira o cansancio.
Me equivoqué.
Intenté hablarle de Gelda y lo único que gané fue una amenaza que claramente no cumplí, además de la decepción de haber pensado que mi hermano era diferente. Otra vez veía una versión frívola de él, sin embargo había algo diferente a las veces anteriores, incluso hubiera dicho que estaba dolido, pero esa posibilidad era bastante remota.
Ignoré sus desapariciones cada vez más frecuentes, no tenía sentido reclamarle cuando estaba agradecido que no estuviera en el clan para notar que también hacía salidas esporádicas para encontrarme con Gelda. Además, no podía hacer algo tan extraño, ¿no?
Me equivoqué.
Luego comencé a escuchar rumores de que a Meliodas lo habían visto con Ellie la sangrienta, comentarios de los cuales claramente mi hermano no tenía conocimiento y yo no me atrevía a preguntar nada al respecto porque me negaba rotundamente a que mi hermano cayera tan bajo con una diosa, él no las toleraba y deseaba su exterminación total, nos lo había repetido por años y todos creían ciegamente en sus propósitos, así que pensé que solo eran eso, rumores.
Me equivoqué.
Finalmente, cuando hace una semana llegó diciendo que se iba a ir del clan quedé anonadado, por un pequeño momento pensé que ese era un cambio de verdad, que colaboraría para acabar la guerra, tal vez estaba comprendiendo lo inútil que era todo eso, ya que con el tiempo me había dado cuenta que ni siquiera los mismos implicados sabían por qué luchaban, yo sí tenía un propósito claro para acabar la guerra, en realidad no me interesaba poner paz a toda Britannia, pero creía firmemente en que después de décadas luchando, los demonios merecíamos una época de paz, no me importaba que pasaba con las diosas, mientras no molestaran no me interesaba lo que les sucediera. Esa era la razón por la cual luchaba, quería un clan demoniaco en el que pudiera vivir tranquilo con Gelda y donde los otros demonios no se tuvieran que preocupar por una inminente guerra.
Pero nuevamente, me equivoqué.
Y esa vez me di cuenta de que toda la situación con mi hermano había sido error tras error, me equivoqué pensando que estaba fortaleciendo lazos cuando en realidad cada vez estabamos más separados, me equivoqué pensando que Meliodas creía en una paz para los demonios porque la verdad es que ya había matado a dos de sus compañeros sin ningún tipo de arrepentimiento y el peor de todos los errores, pensé que cuando viera a cualquier miembro del clan de las diosas lo mataría sin duda alguna ya que los repudiaba a todos por igual, pero la verdad es que si me estaba abandonando para liderar al clan por mi cuenta era por la culpa de esa diosa insufrible.
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Si no hubiera guerra
FanfictionEn la antigua Britannia de hace 3000 años el clan de las diosas y el clan de los demonios están en guerra por una razón totalmente desconocida. A pesar de esto Meliodas (sucesor del Rey Demonio) y Elizabeth (hija de la Deidad Suprema) desafiarán a s...