Miedo al destino

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Merlin y Arthur se habían vuelto a encontrar e indudablemente tuvieron disputas, algunas más fuertes que otras.
Por una parte Arthur sentía que con Merlin podía ser el mismo, Merlin no lo trataba como la realeza, más bien como un ser tonto y lento.
Y Arthur lo trataba como lo que era un torpe y parlanchín muchacho.
Después se hicieron más allegados, asistiendo juntos a las fiestas que los universitarios hacían.
Merlin a acompañando a Arthur a esas juntas aburridas donde tenían que usar escudos que los representaran y Arthur hacía lo mismo, acompañaba a Merlin a las largas conferencias.
Salían de viaje, acampaban y de ves en cuando frecuentaban un bar.
Después de un tiempo Arthur llego a tomar las palabras de Merlin más como consejos.
Merlin dejo de llamar egoísta y comenzó a ver lo que realmente era.
Un hombre con un gran corazón, alguien valiente que se enfrentaba día con día a reglas absurdas.

-si no caminas más rápido no llegaremos a tiempo- Arthur lo volvió a jalar de la mano para que anduviera a su par, escuchó a sus espaldas como Merlin se quejaba.

-yo camino normal eres tú quien camina demasiado rápido y eso es malo, te preguntarás por qué y yo te respondo...- Merlin se callo cuando chocó contra Arthur, se sobo la nariz con las dos manos.
Merlin dirigió la mirada al frente y vio a una mujer que vestía como una gitana, tenía un montón de listones en el pelo y un maquillaje muy exagerado para su gusto.
Se inclinó ante ellos con una reverencia demasiado exagerada.

-mi príncipe, lamento todo esto pero la calle está serrada por ahora, nuestro festival está cerca- Merlin dirigió su vista al frente, la calle adoquinada estaba repleta de pañuelos de colores, las banquetas tenían colores llamativos y había un montón de flores.
Gente danzando y música asonando a Merlin le atrajo todo aquello tanto que se alejó de Arthur sin saber y observo como un par de jóvenes danzaban.

-creo que te atrae nuestra fiesta- le dijo la mujer cordialmente alzando un lazo, permitiéndole El Paso.

-Su tradición - la corrigió Merlin dando un paso al frente para poder entrar pero Arthur lo detuvo.

-Merlin- era un tono de advertencia.

-se que vamos a llegar tarde pero...- no tuvo nada que decir, la mirada que Arthur le estaba dirigiendo dejaba más que claro que no ganaría.
-bien, vallamos a esa tonta reunión- Merlin dirigió de nuevo su vista ante la estrafalaria mujer, esta tenía una sonrisa cálida en el rostro y aún tenía la mano puesta en el lazo.
-sería un gusto entrar y participar pero será en otra ocasión- ella asintió pero no alejo su mano de lazo.

Merlin se giró a Arthur y puso la mejor cara de cachorro, pero Arthur parecía tener más resistencia que sus valientes amigos.
-solo un momento de cualquier forma ya llegamos tarde, por favor- Arthur se cruzó de brazos pero aceptó, ambos entraron a la calle que ahora se encontraba cerrada ¿su padre sabía que esto pasaba?
Había un intenso olor a incienso, Arthur arrugó la nariz pero Merlin seguía muy entretenido preguntándole por toda a la mujer.
¿Por que no había pedido el carro y la guardia como era el protocolo?
Quiso culpar a Merlin pero era su culpa quería un poco de adrenalina.

Una chica con ropa de colores rosas pasó dando volteretas y jugando con listones.
La mujer le explico a Merlin todo, resolvió cualquier duda que tenía, los ojos azules de Merlin resplandecían con cada palabra.

-los vivos colores pretenden traer la vida, la felicidad que se nos arrebata y el olor es como una señal para nuestros dioses, así ellos sabrán en donde dejar sus bendiciones- el asintió y jugo con el pañuelo de vivos colores que le habían regalado, la mujer se lo quito amablemente de las manos y se lo puso en el cuello.
Merlin seguía muy feliz escuchando y preguntando, a Arthur también le habían ofrecido un pañuelo pero no lo acepto.

-puedo leer su futuro- Merlin salto de la emoción y apretó la mano de Arthur.

-¿como lo hacen? ¿Con las manos?- levantó ambas palmas -¿cartas?¿la taza de té? ¿Con las líneas en el rostro? Aún que eso no podría ser por que las líneas se van haciendo con el tiempo- la mujer que nunca les había dicho su nombre se rio.

-observare tus ojos- Merlin se callo y la miro frente a frente.
-tienes un gran futuro, veo grandes cosas, salvas muchas vidas y algunas de ellas tienen una mejor calidad, lo que me indica que eres doctor, hay algo más un romance un amor que está oculto pero no te asustes todo esto terminará bien, el te corresponde- la mujer se quedó callada por un minuto y después la sonrisa se le callo de los labios, los ojos se le pusieron rojos como si estuviera reteniendo las lágrimas -o querido muchacho... habrá una época oscura- La cara de Merlin se convirtió entonces también en una mueca triste y se encorvó.

-Es suficiente. Nos vamos ahora- Arthur jalo a Merlin y lo llevo fuera de todo ese alboroto.
Merlin parecía perdido entre sus pensamientos y decaído.
-no tienes por que hacerle caso, son boberías, seguramente te quería estafar- trato de animarlo pero no parecía mejorar.
-¿como un hombre se ciencia como tú puede creer tales cosas? Son mitos, leyendas y nada más- Arthur dejó de caminar cuando su compañero lo hizo.

-algunas leyendas son realidad y efectivamente soy un hombre de ciencia, que puede creer en lo que quiera creer, toda creencia que ha sobrevivido mil años debe ser respetada, es cultura y es vida para ellos- le dijo molesto.
-la ciencia también se puede equivocar, ahí tienes las múltiples teorías del átomo- Arthur se callo y observo como su amigo seguía perdido.
-ademas ella supo que yo estudiaba medicina ¿como explicas eso?-

-eres amigo del príncipe, tu vida no será tan publica como la mía pero aparece en los periódicos, seguramente ahí lo leyó-

-ver la vida a través de tus ojos debe ser muy difícil- le atajo Merlin sonriendo,entonces Arthur meditó las palabras antes dichas de la mujer, ambos ya habían retomado su camino.

-así que un el- Merlin se giró con rapidez, su cara estaba echa una fresa, el pañuelo en su cuello hacía que sus facciones se vieran más suaves.
Que Merlin fuera gey no era un secreto, ya antes se lo había confesado pero no le había dicho que ya tenía un Crush.
-¿lo conozco?- Merlin no contesto.

-Claro que si, lo ves todos los días- le resto importancia Merlin.
Fue la primera vez que Arthur siento que algo estaba mal.

-¿por que no me lo presentaste?-

-por que lo conoces- el pelinegro trato de quitarle importancia.
Arthur dejó el tema por La Paz.
Pero seguiría indagando.
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Los leo luego 😉